Ecoembes, esa empresa constituida por las mayores multinacionales de envases del país, con pinta de ONG y de arreglar el mundo con sus anuncios molones y de perfil sostenible, que limpia playas y hace de nuestro mundo un lugar mejor… ¿EN SERIO? ¡Vaya timo!
La cruda realidad es que apenas se encargan del 25% de los envases que se ponen en el mercado y ni siquiera pagan por todo lo que cuesta gestionar el 100% de los envases que usamos. ¡Con los bolsillos llenos de dinero (al no pagar lo que deberían) cualquiera puede hacer anuncios chachis y greenwashing a punta pala!
Han pasado dos décadas desde la implantación del contenedor amarillo, y estos 20 años no han hecho otra cosa que demostrar la ineficacia del modelo para luchar contra la contaminación por plásticos entre otros. Sabemos que actualmente el contenedor amarillo apenas recoge el 25% de los envases ligeros, y por lo tanto el 75% restante no van a donde deberían.
Ecoembes solo se hace cargo de ese 25% que va al contenedor amarillo, pero no se hace cargo de los demás envases que quedan desperdigados por otros contenedores o el medio ambiente, aunque le pertenezcan, ya que todas las empresas que los fabrican le pagan a Ecoembes por los envases que ponen en el mercado, para que posteriormente se gestionen adecuadamente.
Esto es una tomadura de pelo: Resulta que Ecoembes paga a los Ayuntamientos lo que calcula que cuesta el trabajo de recogida y tratamiento, pero solo de lo recogido en los contenedores amarillos, y no lo que hay en el resto de contenedores, ni en la calle. De esta manera, las empresas que forman Ecoembes no pagan realmente por todos los envases puestos en el mercado. Solo los que Ecoembes estima que van al cubo amarillo (o sea, una minoría del total).
Al final, pagas tú
Aunque absolutamente todos los envases que usamos sean responsabilidad de Ecoembes, este hecho supone un sobrecoste para los ayuntamientos, que tienen que gestionar ese 75% restante de envases no recogidos, y por ende para la ciudadanía que es quien paga este servicio. Evidentemente esto es un ahorro considerable para Ecoembes, que es quien escurre el bulto, y todo esto sin contar siquiera con que no existe control real de los envases que se ponen en el mercado, tal y como denunció Greenpeace en el informe “Maldito plástico”.
La investigación “Más residuos, más beneficio: quién sale ganando con la crisis del plástico en España” elaborada por la fundación holandesa Changing Markets y Break Free From Plastic a nivel internacional, señala que el coste real de la basura que está fuera del contendor amarillo (limpiar calles, papeleras, y contenedor de resto) cuesta a la ciudadanía entre 496 y 744 millones de euros al año. Y una parte muy importante de estos costes, hasta 529 millones de euros, está asociada a los envases de bebidas, como botellas, latas y bricks. Ese dinerito es lo que se está ahorrando Ecoembes y nos está haciendo pagar a las administraciones y a todas nosotras, por la cara. De hecho, las cifras pueden ser mucho mayores.
Considerando esta tomadura de pelo, no es de extrañar que los ayuntamientos no tengan suficiente dinero para pagar el coste real de la recogida y tratamiento “de la totalidad de los envases que se ponen en el mercado”, teniendo en cuenta que la mayoría de ellos no van al cubo amarillo. Así los ayuntamientos están soportando, desde sus presupuestos, el caro e ineficiente sistema de Ecoembes.
Ayuntamientos, ¡actuad! ¿Vais a permitir que Ecoembes os haga pagar esta millonada por lo que es SU responsabilidad?
¡Exigid a Ecoembes que se responsabilice de la gestión de TODOS los envases, y no solo de los que les interesen
¿Qué puedes hacer tú? Puedes seguir los siguientes consejos de consumo responsable.