Canteli respondió a las preguntas de Somos Oviedo —la marca municipal de Podemos, que ha destapado los gastos— sobre si pasó gastos de su mujer durante un viaje a Madrid al Ayuntamiento. Al frente de una ciudad de 220.000 habitantes, Canteli defiende el papel de su esposa: “Su obligación es mantener la representatividad que le corresponde como esposa de alcalde”, ha alegado. Y ha añadido: “Claro que fui con ella, faltaba más”. En su argumentación no se apreciaba ni el menor atisbo de culpa.
El alcalde aseguró que seguirá pasando al Consistorio los gastos derivados de los viajes oficiales con su esposa. “Si viajo y viene conmigo, lo pagará el Ayuntamiento”, muy crítico con la petición de la oposición de que aclarase unas facturas que ascendieron a 992 euros para un viaje para presentar el menú del Desarmen en la capital de España. “Es vergonzoso bajar a ese nivel. Creí que la política era otra cosa”, apuntó.
El popular indicó que el hotel de cuatro estrellas reservado para dos noches “es el mismo” en el que pernocta con su mujer cada vez que viaja a la capital “desde hace 35 años”. Sobre el hecho de que solo consumieran una de las dos noches para la que se reservó la habitación, indicó que se debió por motivos de salud. “No me tenía de pies y aun así participé e intervine en la presentación”, señaló para luego explicar que alguien condujo su coche para volver a la región con un día de antelación sobre lo previsto.
En el acto estuvieron, entre otros, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, el padre Ángel o el concejal de Turismo de la capital asturiana, que viajó en tren. La presencia de la mujer de Canteli en la foto de familia la delató.
El regidor también aprovechó para defender la conveniencia de una cena mantenida en Madrid con otras tres personas, a la que su mujer no asistió. “Fue una cena importante por Oviedo”, defendió, asegurando que las botellas de vino de 30 euros la unidad las pidieron los invitados. “Como saben, yo no bebo” apostilló.