El aviso de Guillermo Fesser para el 23J: ¿Volver a convertir España en un club privado sólo para las familias de derechas?

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• Pues si esas son las opciones, prefiero la nada esa que dice el Sr. Fesser que hay en medio. Prefiero el caos, la nada, el abismo… antes que esa falsa izquierda que defiende el Sr. Fesser. Esa falsa izquierda y sus medios afines se dedican a insultar a todos los que no le votan, porque creen que, para las personas con mayores dificultades económicas, su prioridad debe ser votar a quien antes lo saque de pobre. Son incapaces de concebir que, incluso los pobres, tengan dignidad suficiente para anteponer cosas a su pobreza. Por otro lado, eso de que la falsa izquierda que gobierna España defiende mejor la economía de los más desfavorecidos es algo presunto y no demostrado… Al contrario, los datos demuestran que cada vez que nos gobierna la falsa izquierda, el abismo entre ricos y pobres se ensancha, por mucho que la economía crezca y se aprueban medidas estéticas y cosméticas. Buena prueba es aprobar una subida de las pensiones del 8,5%, sin un coeficiente corrector, subiendo en igual medida la pensión máxima y la pensión mínima.
  Pero volviendo a las dificultades de la falsa izquierda para comprender porqué para los pobres la situación económica no es siempre la prioridad a la hora de decidir su voto, habría que recordar que, históricamente, las personas han salida a luchar, dando la vida incluso, por los derechos humanos antes que por los derechos económicos… Las personas están dispuestas a entregar antes la vida por la libertad y los derechos civiles y sociales inherentes a la dignidad humana… Esa ha sido la mayor conquista de la humanidad y la que tiene una protección más reforzada en todas las constituciones democráticas… Y mira por dónde, resulta que es esta falsa izquierda la que está atacando, con la complicidad de sus medios afines, esas conquistas en materia de derechos humanos y libertades públicas. Ha sido la falsa izquierda, no la derecha, la que ha vulnerado el derecho a la igualdad y a la no discriminación consagrado en la Constitución Española, al criminalizar a la mitad de la población española, los hombres, por el pecado de pertenecer al sexo masculino. Esa es la verdadera violencia de género. Y esta falsa izquierda la que ha recuperado el derecho penal de autor que, en la facultad de Derecho, nos decían que era propio de los regímenes totalitarios… aprobando leyes que castigan por tu pertenencia a un determinado colectivo (los hombres), y no por el hecho en sí.
  Hay que recordar también que ha sido esta falsa izquierda la que ha dinamitado los derechos constitucionales a la libertad de expresión y la libre difusión de ideas y opiniones, alegando el novedoso recurso fascista del bien común, censurando y criminalizando a cualquiera que emita una opinión que no comulgue y coincida con la suya. En la misma línea, y aún más grave, han convertido la ciencia en dogma, en la nueva religión, criminalizando y censurado a cualquier científico que tuviera disidente. La ciencia no puede ser democrática, la ciencia se autodefine como falsable y refutable. Es su esencia. Por eso, la ciencia no es democrática, porque una sola persona puedo demostrarle al mundo entero que tiene razón, como Galileo, pero aún hoy los queman en la hoguera antes de dejar que se expresen. Es por eso que la falsa izquierda criminaliza, en lugar de fomentar, los debates abiertos y libres, en las materias que no les interesan, sean las vacunas o sea el cambio climático… ¿Qué miedo tienen al debate libre si creen que sus argumentos y estudios son de mayor calidad?
  El derecho a rechazar tratamientos médicos es otro derecho fundamental cuya consecución ha costado mucho sufrimiento y dolor, y que se pudo consagrar en los países democráticos, ante el horror de los numerosos experimentos médicos que se hicieron durante el siglo XX. A pesar de ello, esta falsa izquierda, emulando a Josef Menguele, se ha adentrado en una cruzada para eliminar esa gran conquista y volver a imponer tratamientos médicos, incluso experimentales, recurriendo otra vez al fascista pretexto del bien común. Y luego dicen que no entienden porque los pobres no les votan. No entienden que antepongan su derecho a la vida y a la salud a una prometida, pero nunca materializada mejora económica. Es muy preocupante, y muy sintomático, que la comunidad científica y médica contraría a la obligatoriedad de las vacunas, cuando se puso sobre la mesa dicho debate, se plantearan dialogar con VOX como única opción para presentar recurso de inconstitucionalidad.
  Pero se ve que todo lo anterior, para la falsa izquierda y su coro progre, son cuestiones menores que los pobres no deberían anteponer a la hora de votar, a sus falsas promesas de bienestar económico. Pues tal vez habría que decirles a estos nuevos caudillos, lo que ya le dijo un jornalero andaluz a su cacique en 1936: “En mi hambre mando yo”.

• Menuda herencia gallega de la derecha.Entre lo que entiende la derecha y la izquierda por la democracia, están años luz de la izquierda, la derechas. Menudo país de panolis si gana la derecha las elecciones generales.Una cosa estar donde está el deber y otra donde se jode
  mas al pais.Se está perdiendo la ideología que nos hizo mucho mejor.De tal palo tal astilla.Chaqueteros.

• En respuesta a la parrafada sin sentido de Francisco Sánchez: si en este país se ha progresado ha sido siempre con la izquierda. El y sus congéneres de vox-pp son los indeseables q se benefician de todos los beneficios y subvenciones q les da esa izquierda q tanto aborrece. Cuando vengan los suyos se va a enterar.