El grupo terrorista Estado Islámico (EI) reivindicó hoy, a través de la agencia de noticias Amaq, la autoría del atentado que costó ayer la vida a veinte personas, casi la mitad de ellas pertenecientes a la minoría chií hazara, en un mercado de la ciudad de Quetta, en el oeste de Pakistán.

El ataque fue llevado a cabo por un suicida que hizo explotar el artefacto en medio de un grupo de “renegados”, en referencia a los chiíes, según Amaq.

Los extremistas difundieron además en la red social Telegram una fotografía del atacante, identificado como Ozman al Balushy, pertrechado con un chaleco explosivo y un AK47, con la cara cubierta y haciendo el símbolo de la victoria con los dedos.

El atentado ocurrió ayer en la zona de Hazarganji de la insegura ciudad de Quetta, cuando numerosas personas se encontraban en el mercado de compras.

Fuentes policiales indicaron entonces a Efe que la explosión estuvo provocada por un artefacto de fabricación casera oculto en un saco de patatas y no por un suicida, como afirma Amaq.

El inspector general adjunto de la localidad, Abdul Razzaq Cheema, también consideró probable que se tratara de un ataque dirigido contra esta minoría, que suele acudir a diario al mercado con escolta policial desde las zonas fuertemente protegidas donde viven.

Pero Ziaullah Langove, ministro de Interior de la provincia de Baluchistán, donde ocurrió el atentado, rechazó la versión de que los hazaras eran el objetivo del ataque.

Los hazaras son una minoría étnica originaria del centro de Asia que suele sufrir los ataques sectarios de grupos integristas de la mayoría musulmana suní.

En 2013, tres matanzas en barrios chiíes y hazaras de las ciudades de Quetta y Karachi (sur del país) causaron más de 250 muertos.

El EI ha reivindicado la autoría de varios ataques en suelo paquistaní, entre ellos el de julio de 2018 contra un mitin electoral, con 153 fallecidos, en uno de los peores atentados de la historia del país.

La violencia terrorista ha disminuido notablemente en Pakistán desde que el Ejército lanzó una operación en las zonas tribales del noroeste en junio de 2014, que más tarde amplió al resto del país.

DEJA UNA RESPUESTA