Hubo un tiempo en que el fútbol femenino no tenía cabida en la tertulia de bar, en la parrilla televisiva ni espacio en el discurso político. Eso es historia. La mujer española se ha abierto camino, a base de esfuerzo y sacrificio, en un mundo antes dominado por el hombre.
En tiempo récord, la Liga Iberdrola, la versión femenina de LaLiga Santander, ha adquirido su espacio televisivo con retransmisiones en directo de partidos a través de la plataforma Movistar+ y de algunos canales autonómicos. De hecho, ya cuenta con una sección propia dentro del carismático programa El día después.
La mentalidad en España sobre la figura de la mujer en el fútbol y el deporte en general está avanzando a pasos agigantados. Ver un partido de fútbol femenino en directo era solo un sueño pero se ha convertido en una realidad cada fin de semana. La audiencia justifica también este respaldo mediático. Según un estudio elaborado por Nielsen Sports y publicado por Mundo Deportivo, el 84% de los consumidores de deporte están interesados en el deporte femenino, con un mayor interés por parte de los hombres.
Bien es cierto que hay imágenes que valen más que mil palabras. A la final de la máxima categoría del fútbol mexicano femenino acudieron más de 50 000 personas y más recientemente 60 739 espectadores se dieron cita en el Wanda Metropolitano para asistir a un encuentro de liga regular entre el Atlético de Madrid y el Barcelona.
A estos equipos tal vez en un futuro se una el Real Madrid en un futuro, todavía sin sección femenina. Cierto es que Florentino Pérez, presidente del club, parece ahora más preocupado en formar un bloque más competitivo en LaLiga de cara al curso venidero y poder plantar cara al Barça en esta competición. Los azulgranas tienen el actual título liguero en el bolsillo y eso les otorga el cartel de teóricos favoritos al próximo en las cuotas de WilliamHill.es, por delante del resto de grandes. En cambio, reina una mayora igualad entre el Barça y el Atlético en la Liga Iberdrola, esa en que Florentino se resiste todavía a entrar pese a que en su día prometiese la creación de una cantera como primer paso a un equipo profesional.
El apoyo al fútbol femenino que no termina de llegar desde la institución blanca se puede cubrir de alguna manera con los mensajes de deportistas o rostros conocidos en las redes sociales. Iker Casillas, por ejemplo, fue uno de los muchos en felicitar a la Sub-17 femenina por el título mundial cosechado a principios de 2019, momento que aprovecharon las integrantes de aquel equipo para exigir mayor igualdad para el fútbol femenino a Pedro Sánchez, entonces presidente del Gobierno en funciones. Han recibido una respuesta positiva, ya sea por convicción o motivos electorales, y Sánchez lleva un tiempo reivindicando el papel de la mujer en el deporte en diversos actos públicos, un respaldo necesario que se ha extendido a otras formaciones políticas en plena campaña electoral.
En definitiva, hay mucho que hacer pero el fútbol femenino está en alza: la Liga Iberdrola ha ganado en interés y competitividad, por fin goza de protagonismo televisivo y cuenta con el respaldo político.
Más del 50% del plástico fabricado en la historia se produjo desde 2002, y la…
Una fiscalidad invertida que exprime a quienes menos tienen mientras alivia a los grandes patrimonios.
Trump busca el sueño de la ultraderecha: una población menos formada, menos crítica y más…
El colaborador de Pablo Motos reduce los asesinatos machistas a una estadística sin importancia e…
Es un aviso: el capitalismo salvaje no tiene aliados, solo intereses.
El goteo de deserciones y expulsiones en Vox ha sido constante desde que Abascal y…