El Gobierno no quiere una coalición, pero sí está dispuesto a aceptar ministros o ministras de Unidas Podemos. Ese es el escenario con el que trabaja el Gobierno en funciones de cara a las negociaciones previas a la investidura. La portavoz del ejecutivo en funciones, Isabel Celaá, ha asegurado en rueda de prensa que no contempla la opción de repetición electoral, un escenario que define como “lamentable”. El ejecutivo cosnidera a Podemos “acompañante preferente” pero no descarta abrirse al diálogo con el resto de fuerzas políticas.
Tras la reunión del Consejo de Ministros, Celaá ha pedido a Unidas Podemos “conexión con la realidad” y les ha invitado a que pongan nombres sobre la mesa para la configuración del próximo Gobierno. Celaá confirma que el próximo Gobierno podría incluir “personas que podrían ser designadas por otras fuerzas políticas”.
La palabra “coalición” parece haberse convertido en los últimos días en una de las líneas rojas de las negociaciones entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Según la portavoz del primero, “se llama Gobierno de coalición a aquel que está configurado por fuerzas políticas que tienen un peso semejante y que juntas configuran una mayoría absoluta”. No es el caso de PSOE y Unidas Podemos.
“El Gobierno va a mantener conversaciones con todas las fuerzas políticas”, ha aclarado Celaá, para quien “el PSOE es la fuerza que más responsabilidad debe asumir”. El Gobierno considera que en las dos primeras semanas de julio podría tener lugar la investidura de Pedro Sánchez, tras la ronda de consultas que el rey iniciará la próxima semana.
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