El Gobierno y una alianza opositora de Nicaragua confirmaron este martes, por separado, que mantienen conversaciones informales con el fin de superar la crisis que estalló hace un año y que ha dejado cientos de muertos y de detenidos, y miles en el exilio.
El diputado oficialista Wilfredo Navarro, del equipo negociador del Ejecutivo, dijo a periodistas que las partes han continuando conversando “y buscando caminos de encuentros”, pese a que la mesa de negociación culminó el pasado miércoles sin acuerdos sustantivos.
“El diálogo, la negociación, la búsqueda de encuentro ha continuado, no necesariamente en este lugar”, en el campus del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (Incae), en el sur de Managua, donde se desarrollaron las conversaciones, anotó.
Navarro sostuvo que “han habido a lo largo de estos días una serie de conversaciones, negociaciones, platicas, con la presencia” del nuncio apostólico en Nicaragua, Waldemar Stanislaw Sommertag, y al exministro de Defensa de Uruguay Luis Ángel Rosadilla, quienes participan como testigo y acompañante del proceso en representación del Vaticano y de la Secretaría General de la OEA, respectivamente.
El jefe negociador de la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, el académico Carlos Tünnermann, confirmó a periodistas que recibieron una invitación de los testigos y acompañantes para retomar de manera informal las conversaciones.
Explicó que la Alianza Cívica designó a dos de sus negociadores y el Gobierno a dos de sus representantes y que en principio discuten sobre el cumplimiento de los acuerdos que ya se firmaron.
Las partes acordaron restablecer los derechos y garantías ciudadanas y la liberación de los denominados “presos políticos” en un plazo no mayor de 90 días, a partir del 20 de marzo pasado con el apoyo del Comité Internacional de la Cruz Roja.
Tünnermann dijo que la Alianza Cívica ha exigido al Gobierno el cumplimiento de esos acuerdos, como lo afirman en sus declaraciones públicas.
“Mientras tanto seguimos en el proceso de reflexión en los temas de justicia y democracia, porque de nada sirve seguir avanzando en la mesa de negociación firmando acuerdos, si los acuerdos no se cumplen, lo primero es que se cumpla lo que se ha firmado”, señaló.
El Gobierno de Nicaragua y la Alianza Cívica concluyeron el miércoles pasado la mesa de negociación sin acuerdos en los temas de justicia y democratización, aunque dejaron la puerta abierta para seguir las conversaciones.
Los delegados del Ejecutivo pidieron un tiempo para reflexionar sobre los puntos de verdad, justicia, reparación y no repetición, y de democratización y reformas electorales.
Nicaragua está inmersa en una crisis como consecuencia de las protestas callejeras que estallaron el 18 de abril de 2018 por una impopular reforma del seguro social.
En las manifestaciones se exige la renuncia del presidente Daniel Ortega tras casi 12 años en el poder de forma consecutiva.
Esta situación ha causado 325 muertos y cientos de presos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, aunque algunos organismos humanitarios locales elevan a 568 las víctimas mortales, además denuncian actos violentos y ataques también a los obispos del país.
El Ejecutivo solo reconoce 199 víctimas mortales y denuncia un supuesto intento de golpe de Estado.