Casablanca (Marruecos).- El juicio en apelación contra los dirigentes del movimiento rifeño Hirak, condenados a largas penas de cárcel en junio de 2018, entró hoy en su recta final en el Tribunal de Casablanca, aunque la sentencia se demorará hasta como mínimo el 5 de abril.
Aunque familiares y activistas se presentaron en la sala a la espera que de hoy se leyera el veredicto, el juez anunció tras cuatro horas de vista que habrá una nueva sesión dentro de una semana.
Los cerca de cuarenta rifeños condenados en primera instancia han estado boicoteando el juicio en apelación desde que comenzó febrero, pero la ley marroquí les da derecho a un último turno de palabra: si lo usan a partir de la próxima semana, el proceso puede alargarse varias sesiones más.
El boicot del juicio se debe a que se niegan a comparecer ante el juez dentro de una mampara que el tribunal ha mandado fabricar para ellos, y en protesta porque el juez se ha negado a examinar sus denuncias de malos tratos y a facilitarles cuidados médicos en algunos casos.
Las condenas más graves pesan sobre el líder principal, Naser Zafzafi y sus más estrechos aliados Mustafá Ahamyik, Wasim al Bustati y Samir Ighir, todos ellos con condenas de veinte años de cárcel; luego siguen varios rifeños más condenados a penas de quince y diez años.
Los activistas rifeños fueron encontrados culpables de varios delitos relacionados con la «seguridad del Estado», que están entre los más graves del Código Penal, y ello tras protagonizar en la región del Rif protestas continuadas entre octubre de 2016 y mayo de 2017 por el atraso endémico en la zona.
Las detenciones masivas de activistas del Hirak llevaron a la cárcel a unos 400 rifeños en el verano de 2017, pero en agosto pasado el rey Mohamed VI indultó a 188 de ellos, aunque entre los indultados no estaba ninguno de los dirigentes.