El memorable cartel que un pianista deja a sus vecinos cuando descubrió que estaban molestos por el ruido que generaba su música

"Si en algún momento quieren escuchar mejor, pueden pasar, que hay muchos asientos muy cómodos para sentarse un rato y escuchar música en directo. Traigan cervezas", ha finalizado diciendo en el cartel

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La convivencia entre vecinos puede ser una tarea complicada. Las diferencias en hábitos, horarios y la delgada separación entre las viviendas a menudo generan conflictos. En estas situaciones, es crucial decidir entre la confrontación y la búsqueda de soluciones amigables.

Un ejemplo de esta última opción es el usuario de TikTok conocido como @velpister, un músico que demostró una notable empatía hacia sus vecinos cuando descubrió que estaban molestos por el ruido que generaba su música.

El artista decidió abordar el problema escribiendo una carta a todos sus vecinos para ofrecer disculpas. Lo hizo de una manera tan conmovedora que es difícil no sentir empatía por él.

El memorable cartel que un pianista deja a sus vecinos cuando descubrió que estaban molestos por el ruido que generaba su música / Imagen: TikTok @Velpister
El memorable cartel que un pianista deja a sus vecinos cuando descubrió que estaban molestos por el ruido que generaba su música / Imagen: TikTok @Velpister

La carta comienza con un reconocimiento honesto de su error: “Soy el pianista que lleva algo más de dos años molestándoles sin yo saberlo. Prometo que pensé que no se oía. A veces hubiese querido que es oyesen las piezas que toco, pura vanidad, pensando que nadie me escuchaba nunca. No hay nada más triste que no te escuchen. Eso me dijeron cuando alquilé el local, que no se oía”.

El músico continúa expresando su arrepentimiento y su intención de resolver la situación: “El otro día vino un señor muy amable a decirme que tenía que tener cuidado porque no podía soportarlo más. Le pedí disculpas y decidí escribir esta carta para pedirles disculpas a todos ustedes. No volveré a poner el bafle, que es lo que más molesta, con bases rítmicas y desde luego desde las 21.00 no tocaré si quiera el piano”

Luego, aborda sus horarios de práctica y hace un esfuerzo por ajustarlos a las necesidades de sus vecinos: “Los sábados, domingos y festivos no empecerá a tocar hasta las 11.00, salvo que no me dé cuenta del día, que me ocurre a veces, y me lo pueden hacer saber. Entiendan que durante el día he de seguir tocando, pues soy concertista y tengo que ensayar muchas horas al día”.

El músico concluye su carta con una oferta generosa: “Procuraré tener más cuidado y no duden si puedo hacer algo más o cualquier otra cosa, que siempre les atenderé con absoluta educación y empatía. Y hasta simpático soy. Si en algún momento quieren escuchar mejor, pueden pasar, que hay muchos asientos muy cómodos para sentarse un rato y escuchar música en directo. Traigan cervezas”.

La respuesta en los comentarios de la publicación fue mayoritariamente positiva, con elogios hacia el músico por su enfoque empático y su invitación a compartir momentos musicales juntos. Este acto de empatía demuestra cómo la comunicación y la comprensión pueden resolver conflictos de convivencia y fortalecer las relaciones vecinales.

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