El nuevo logo «Castilla y León Excelente», impulsado por la Consejería de Cultura y Turismo, ha generado un revuelo inesperado. El logo, comúnmente denominado el «escupitajo», ha suscitado críticas por su diseño y su procedencia, llevando a cuestionamientos sobre la autenticidad de su creación y la integridad de la empresa responsable.
Aparentemente, una antigua becaria de la empresa encargada, Área YRG Asesores de Comunicación SL, ha arrojado luz sobre los entresijos del proceso de diseño. Según su relato, el logo original, creado bajo el nombre «Exprime Castilla y León», fue desechado por un superior que lo encontró insuficientemente «casposo».
Tras este rechazo, el diseño fue modificado rápidamente para satisfacer los deseos del jefe. Sin embargo, las revelaciones de la becaria han suscitado preguntas sobre la autenticidad del logo y la ética detrás de su creación.

Además, se ha revelado que las manchas de tinta del logo provienen de un banco de vectores para diseñadores llamado Istock, tal y como ha podido confirmar elDiario.es. Aunque inicialmente se especuló sobre la posibilidad de que se utilizaran imágenes de Shutterstock, la fuente es la misma: un diseñador conocido como Neliakott. Este hallazgo plantea preguntas sobre la afirmación de YRG de que el logo es una creación completamente original y no involucra el uso de imágenes preexistentes.
Las implicaciones éticas también se centran en el pago mensual de más de 200 euros que YRG realiza a Istock por el uso de sus recursos. Las cláusulas del contrato de Istock prohíben la declaración falsa de autoría, lo que pone en tela de juicio la afirmación de YRG de que el logo es genuinamente original.
Fuentes de la Consejería de Cultura han confirmado que, a pesar de las controversias, la adjudicación del proyecto no será anulada a menos que se presente una denuncia formal por el uso indebido de la imagen.
Sin embargo, la falta de transparencia en el proceso de diseño y las dudas sobre la originalidad del logo han dejado una sombra de duda sobre la autenticidad de la nueva marca de Castilla y León.
Aunque se ha afirmado que hubo una reunión con los creativos del logo, la realidad parece ser diferente. El diseñador responsable fue despedido debido a medidas de reducción de gastos antes de la adjudicación del proyecto, lo que plantea interrogantes sobre quién realmente estuvo involucrado en la creación final del logo.
En última instancia, la controversia en torno al logo de «Castilla y León Excelente» plantea preguntas profundas sobre la integridad en el mundo del diseño y la publicidad. La falta de claridad en el proceso de creación y la aparente contradicción entre las afirmaciones de la empresa y la evidencia disponible han dejado a la opinión pública cuestionando la legitimidad de esta nueva marca regional.