El nuevo presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha anunciado la imposición del estado de excepción en el país, marcando así la primera vez que se activa esta medida desde el inicio de su mandato el 23 de noviembre de 2023.
Esta decisión se produce después de motines en al menos seis cárceles ecuatorianas, donde se tomaron como rehenes a guardias penitenciarios y se llevaron a cabo actos de vandalismo, como la quema de colchones.
Además, se produjo la fuga de uno de los narcotraficantes más temidos del país, Adolfo Macías, conocido como ‘Fito’, quien es el líder de Los Choneros y fue detenido en 2012, recibiendo una condena de 34 años de prisión por delitos relacionados con el crimen organizado, narcotráfico y asesinato.
El estado de excepción otorga a las Fuerzas Armadas la facultad de intervenir en las cárceles, que se encuentran inmersas en una espiral de violencia debido a la actividad de lo que se ha descrito como “grupos narcoterroristas”.
En un comunicado difundido en la noche del lunes, el presidente ecuatoriano expresó: “Lo que vivimos es una muestra de que las cosas deben cambiar en el país y que las leyes que tenemos no son suficientes para vivir en paz, por lo que no hay espacio para políticos oportunistas que buscan sacar crédito a costa de una crisis de seguridad penitenciaria. Acabo de firmar el decreto de estado de excepción para que las Fuerzas Armadas tengan todo el respaldo político y legal en su accionar”.
El sistema carcelario ecuatoriano ha sido un foco recurrente de violencia en medio del aumento de la inseguridad en el país sudamericano, resultado del incremento en la actividad de grupos armados y enfrentamientos entre bandas delictivas. Esta escalada de violencia alcanzó su punto más álgido con el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, quien era un opositor al ‘correísmo’ y se perfilaba como un obstáculo para las redes de mafia.
Antes del anuncio de Daniel Noboa, el secretario de Comunicación del Gobierno ecuatoriano, Roberto Izurieta, admitió que el sistema penitenciario del país está fallando y sugirió que la fuga de ‘Fito’, líder de Los Choneros, se debió a “infiltraciones” dentro de las propias instituciones carcelarias. Izurieta destacó la magnitud del nivel de penetración de grupos criminales en las estructuras estatales y anunció que este incidente sería investigado por la Fiscalía.
La fuga de ‘Fito’ tuvo lugar en la cárcel Regional Guayas, en Guayaquil, una de las prisiones involucradas en la reciente ola de violencia e inestabilidad en el sistema penitenciario ecuatoriano. Esta situación ha generado una preocupación significativa ya que, pese a un operativo para confiscar objetos prohibidos, no se logró ubicar al fugitivo en su celda.
‘Fito’, detenido en 2012, ya había escapado una vez antes, un año después de su arresto, junto a otros quince cómplices, incluyendo a Jorge Luis Zambrano, alias ‘Rasquiña’, líder de Los Choneros hasta su muerte en 2020. Tras este evento, ‘Fito’ logró ascender a la cima de la organización criminal.