El propietario de La Fonda Milagros afirma que nunca recibió notificación oficial de cese de actividad

"Si a ti las autoridades o el propio dueño (del local) te dicen que debes cerrar, es ilógico que puedas seguir abriendo", afirmó el dueño de la discoteca de Murcia en una entrevista a una emisora colombiana

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Murcia se sumió en la tragedia en las primeras horas del domingo pasado cuando un incendio arrasó La Fonda Milagros, una discoteca propiedad del colombiano Juan Esteban Ramírez. La noche, que debería haber estado llena de risas y música, se transformó en una pesadilla, dejando a 13 personas sin vida y a la ciudad en estado de shock.

El dueño de La Fonda Milagros, Juan Esteban Ramírez, ha expresado su conmoción y sorpresa ante la tragedia, afirmando que nunca recibió notificación oficial de un cese de actividades del local, a pesar de que las autoridades habían afirmado que la discoteca tenía una orden de cierre desde enero de 2022.

En una entrevista a una emisora colombiana, Ramírez compartió su incredulidad por la falta de comunicación clara de las autoridades, considerando ilógico que pudiera seguir operando durante tanto tiempo si se suponía que debía cerrar.

El propietario de La Fonda Milagros afirma que nunca recibió notificación oficial de cese de actividad
El propietario de La Fonda Milagros afirma que nunca recibió notificación oficial de cese de actividad

El incendio, cuyo origen aún se desconoce, se desató en las primeras horas del domingo en uno de los locales del complejo de las Atalayas, una popular zona de Murcia llena de discotecas, locales de comida rápida y clubes nocturnos.

Según Ramírez, el fuego se propagó con una rapidez aterradora, dejando a las personas atrapadas en la oscuridad cuando la luz de emergencia se apagó después de apenas cuarenta segundos. A pesar de los esfuerzos por evacuar el lugar siguiendo los protocolos de seguridad, la tragedia se desencadenó de manera incontrolable.

El propietario de La Fonda Milagros reveló que, en el momento en que comenzó el incendio, alrededor de 150 personas estaban dentro del local. Afortunadamente, algunas personas lograron evacuar a tiempo, pero otros, desorientados por la oscuridad, quedaron atrapados en el interior. La rápida propagación del fuego y la falta de visibilidad complicaron aún más las labores de rescate, dejando a las familias de las víctimas en un estado de angustia y desesperación.

Las autoridades locales están trabajando incansablemente para determinar el origen del incendio y entender las circunstancias que llevaron a esta tragedia. Mientras tanto, la ciudad de Murcia llora la pérdida de 13 vidas, recordando a las personas que perdieron la vida en La Fonda Milagros y reflexionando sobre la importancia crucial de la seguridad en los lugares públicos para evitar que tragedias como esta vuelvan a ocurrir en el futuro.

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