El retorno del rey

Las razones de su huida atienden a los problemas que pretende resolver con el fisco y la propia justicia y que, si no fuera por la inmunidad de la que goza, ya habría tenido que enfrentarse a la misma realidad con la que cualquier español en su lugar hubiera lidiado.

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475 días han pasado desde que España se quedó huérfana de rey emérito, huyendo hacia los Emiratos Árabes Unidos en busca de un retiro que le permitiera encontrarse a sí mismo a la vez que lidiaba con la fiscalía por los numerosos indicios de delito que intenta solventar a través de varias regularizaciones fiscales. Desde luego, la isla en la que vive desde entonces acumula toda una serie de lujos que le permiten, como mínimo, aclarar sus ideas y decidir si a pesar de tener una fortuna de alrededor de 2.000 millones de euros decide pagar unos pocos para reparar parte del daño económico causado a los españoles. Ahora que llega la Navidad, ¿qué mejor regalo para un pueblo que devolverle lo robado? Se ha hablado en numerosas ocasiones del retorno del emérito por estas fechas, especulado sobre las razones que le llevan a querer volver al país que se lo ha dado todo —con o sin permiso— y que muchas veces han humanizado a un señor que acumula decenas de escándalos y que poco ha hecho por España, por mucho que se diga lo contrario.

Hace un año y casi cuatro meses, el Rey Juan Carlos I comunicaba a su hijo y actual monarca Felipe VI que dejaría el país para regularizar su situación con la justicia a la que muchos calificaban de imparcial a pesar de los cientos de indicios de delito. De hecho, las razones de su huida atienden a los problemas que pretende resolver con el fisco y la propia justicia y que, si no fuera por la inmunidad de la que goza, ya habría tenido que enfrentarse a la misma realidad que cualquier español en su lugar hubiera tenido. Su marcha era un capítulo más en la esperpéntica vida que el monarca tuvo desde su entrada en la jefatura del Estado y que culminaba después de una serie de acontecimientos y escándalos que tanto su esfera privada como pública acumulaban y enfadaban todavía más a quienes continuaban creyendo en la monarquía como institución. Las causas abiertas que el emérito amontona por los posibles delitos fiscales dejan en una situación a la Casa Real de la que tardará mucho en recuperarse, si es que lo llega a hacer en algún momento. Mientras tanto, el Rey Juan Carlos I sopesa los pros y contras de la vuelta a España, entre los que principalmente se encuentra la respuesta social y mediática que tendrá una vez llegue al país en caso de que vuelva.

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El retorno del rey… después de huir de la justicia

Dentro de todos los giros que la vida de antiguo monarca podía aguantar, que el gobierno le ayudara en su escapatoria era uno de los pocos que podíamos esperar, aunque repasando la historia del PSOE tampoco nos sorprendió tanto cuando, además, el partido también posee muchos monárquicos entre sus filas y votantes que justificaron su salida del país y, posiblemente, las decenas de indicios que el emérito acarrea por los países del Golfo. Si bien es cierto, la ayuda prestada por el que en su día fue un partido socialista no sólo se limita a la escapatoria de Juan Carlos I, sino que además tumba comisiones de investigación alegando que dichas investigaciones y trabajo no corresponde a la Cámara baja.

La figura que en su día representó a toda la Casa Real española ha acabado por extender sus prácticas a otros miembros de la familia que se pasean por el país con aires de superioridad y también son protagonistas de escenas cuanto menos embarazosas —y delictivas— para quienes dicen representar. De hecho, toda la institución monárquica, además de pertenecer al medievo en muchas de sus formas, sentidos y prácticas, es la viva representación antidemocrática que se nos pretende colar a través de argumentos vacíos como parte de tradición y cultura española cuando entre nuestras costumbres nunca ha estado la rutina de robar de forma descarada a toda una población que comienza a hartarse de ello. De hecho, los delitos cometidos por toda la familia en su conjunto, han ocupado titulares y medios de comunicación que históricamente han sido afines a la figura del monarca y a toda la institución monárquica precisamente por defender lo que para ellos realmente debería representar alguien que ostente dicho cargo. Asimismo, la supuesta izquierda que lleva años reclamando un referéndum está desaparecida de un debate todavía candente en el seno de la sociedad y que parece reavivarse ahora con las próximas fechas en las que todavía se sigue especulando si el emérito aparecerá por las calles del país al que tanto a quitado.

2 Comentarios

  1. Borbón ’emérito’ ladrón, heredero directo junto a los poderes fácticos y minoritarias élites económicas del franquismo del atado y bien atado.
    Hezpaña directa al abismo entre pícaros, ladrones y corruptos.

  2. Por cierto “2000 millones” serán los primeros acumulados de la larga lista de ingresos no declarados junto a los respectivos beneficiarios en su fructífera carrera de comisionista conseguidor de las oligarquías mamporreras de turno.
    La cueva de Alí Baba y sus cuarenta ladrones se extiende por doquier alrededor del mundo entre paraísos fiscales e inversiones de diferente tipo.

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