Los choferes de taxis y conductores de plataformas privadas a menudo viven situaciones surrealistas que se convierten en anécdotas memorables. Tal es el caso de @Oussama_e7, un usuario de TikTok que ha compartido una experiencia que vivió mientras trabajaba como conductor de Uber, catalogándola como “el simpa más ridículo de la historia”.
En su relato en la red social, compartió cómo ocurrió este curioso incidente: “Me acaban de hacer un ‘simpa’ super ridículo. Os voy a contar la historia de cómo ha pasado y os dejo un consejito también”, inició para narrar lo sucedido. “Recogí a cinco chavales y vienen sus amigas y empiezan a gritar: ‘¡Que no te van a pagar, que no tienen dinero, van a hacer un simpa!’, y yo dije, ‘venga, vale'”, explicó, siendo consciente de lo que podía suceder.
Al llegar a su destino, comunicó que el costo del viaje ascendía a 13 euros, lo cual sorprendió a los jóvenes, ya que la aplicación indicaba cinco euros. Sin embargo, la diferencia correspondía a un saldo pendiente: “Cuando un cliente tiene saldo pendiente, ya sabes que hay peligro”, señaló.
Entonces, los cuatro pasajeros se bajaron, dejando al copiloto quien solicitó cinco euros a sus amigos para completar el pago. Posteriormente, también descendió del coche: “Me dijo que cerraba la puerta y me pagaba por la ventanilla. Y yo dije, venga, va, no sé a dónde va a llegar esto”, continuó relatando entre risas.
Lo que sorprendió a Oussama no fue únicamente el ‘simpa’, sino la forma en que lo ejecutaron: los cuatro amigos se agruparon junto a la ventana para susurrar un plan de escape. “Yo estaba escuchando todo, y se ponen a susurrar que dos salían corriendo hacia un lado y los demás hacia el otro. Y dice uno, venga, en 3, 2, 1… y yo escuchándolo todo”.
“No se puede ser más cutre haciendo un ‘simpa'”, señala entre risas al asegurar que está “tranquilo y feliz”. “No me importa que no me hayan pagado, primero porque me hizo mucha gracia cómo lo hicieron, segundo porque no voy a dejar que una tontería así me estropee la noche, y tercero porque por desgracia no soy tan cutre como para correr detrás de ti por ocho euros”, añade.
Algunos de los jóvenes incluso huyeron delante de su coche, algo que dejó al conductor estupefacto: “Cuando ha salido corriendo por delante de mi coche, ¿sabes lo que podría haber hecho? Y también podría haberos seguido con el coche o corriendo, porque corro más que vosotros. Cuidado, porque te puedes encontrar a alguien que no tenga la misma paciencia que yo”.
