El lobo ibérico ha sido una especie en extinción durante muchos años, pero hace un tiempo gracias a la ayuda de las corrientes conservacionistas y la aplicación de la Directiva Europea Habitats se consiguió salvarlo e incrementar su cantidad, sobre todo en el norte de España.
El problema que ha surgido es que Álava tiene ahora mismo un único ejemplar de lobo registrado en toda la provincia y podría quedarse sin ninguno en las próximas semanas ya que la Diputación de Álava abre un plazo de 14 días para que los cazadores puedan matar al único ejemplar de lobo que hay en la zona de Gibijo.
Esta decisión se debe a la presión del sector ganadero de Álava. El sentimiento de desprotección de su ganado y las faltas de medidas para hacer frente a estos animales, ha hecho que pidan su exterminio. A causa de esto, los lobos quedarían extintos en Álava.
Ekologistak Martxan y Grupo Lobo de Euskadi han catalogado la decisión como una barbaridad y han denunciado que no se ha hecho caso a las más de 100.000 firmas recogidas en contra de esta actividad. Ambas plataformas critican a la Diputación por la “incongruencia” de tomar esta decisión a solo cinco días de que se debata en el Gobierno Vasco si el lobo debe incluirse en Catálogo Vasco de Especies Amenazadas.
El colectivo ecologista advierte de que notificará de este hecho a la Comisión Europea. También solicitará la expulsión de la Diputación Foral de Álava del proyecto LIFE Oreka Mendia. Este proyecto está financiado con fondos europeos y tiene como objetivo mejorar la conservación de especies y hábitats amenazados.