Las conexiones en directo pueden ser impredecibles, y Cristina Pardo lo experimentó en carne propia durante una conexión bastante surrealista en el programa “Más vale tarde” de este miércoles. Su invitado no lograba escucharla y seguía hablando sin prestar atención.
Cristina Pardo se conectó en directo con Valeriano Campillo, presidente de la Asociación de Vecinos de El Molí, para hablar sobre el balconing, una peligrosa práctica realizada por turistas británicos en las Islas Baleares, consistente en saltar desde los balcones a las piscinas, la cual ha causado varias muertes en los últimos años.
La conversación se produjo después de que un joven turista perdiera la vida en la isla mientras realizaba esta peligrosa práctica. Cristina Pardo quería conocer cómo están intentando combatir esta trágica tendencia y comenzó a dirigirse a su invitado. Sin embargo, el hombre no parecía escucharla y continuó hablando sin percatarse de su presencia.
A pesar de los repetidos intentos de Cristina Pardo por captar la atención de Valeriano, este seguía relatando su punto de vista sobre el problema. El invitado mencionaba que cada año se registran numerosos casos de balconing, especialmente en Ibiza, y lamentaba las consecuencias trágicas de esta irresponsable práctica.
Mientras el invitado continuaba hablando, Cristina Pardo intentaba interrumpirlo llamándolo repetidamente por su nombre. A medida que sus intentos fallaban, la presentadora no pudo evitar sonreír al darse cuenta de que la comunicación se estaba complicando.
Finalmente, Cristina Pardo estalló en risas al no poder controlar la situación de la conexión en directo, mientras Valeriano seguía con su argumento sin darse cuenta de las dificultades técnicas.
A pesar de los esfuerzos de la presentadora por hacerse escuchar, Valeriano le preguntó si lo estaba escuchando al ver que no recibía respuesta. “Valeriano, perdóneme yo le estoy escuchando a usted, lo que no sé es si me escucha a mí. Valeriano gracias por haber estado con nosotros”, le soltaba Cristina mientras el hombre seguía a su bola. “Muchas gracias Valeriano”, terminaba cortando la presentadora.
El divertido episodio muestra cómo las conexiones en directo pueden tener sus complicaciones y sorpresas inesperadas, generando momentos cómicos y fuera de lo común en la televisión.
Esta periodista es demasiada engreída y se cree en posesión de la verdad. No me gusta nada.