¿En qué se gastaron sus comisiones Luis Medina y Alberto Luceño por la venta de mascarillas al Ayuntamiento de Madrid?

Este martes, la Fiscalía Anticorrupción ha presentado una querella contra dos empresarios madrileños, Luis Medina, hermano del actual duque de Feria e hijo de Naty Abascal y su amigo Alberto Luceño, por vender supuestamente en marzo de 2020 material sanitario al Ayuntamiento de Madrid por un valor de 11 millones de euros y por lo que habrían cobrado una comisión de casi seis millones de euros.

La querella se presenta por la presunta comisión de delitos de estafa agravada, falsedad en documento mercantil y blanqueo de capitales, sin perjuicio de que la calificación pueda variar “en el momento procesal oportuno”.

A pesar de que ambos señalaron que actuaron movidos por el deseo de ayudar en la lucha contra la pandemia, la Fiscalía acusa a los querellados de ofrecer al Ayuntamiento de Madrid la posibilidad de adquirir grandes remesas de material sanitario fabricado en China, actuando de común acuerdo y con ánimo de obtener un exagerado e injustificado beneficio económico.

Anticorrupción también destaca que el Consistorio madrileño pagó 11 millones de euros y lo que obtuvo fue un millón de mascarillas pero pagando un 40 % más del precio ofertado por el vendedor de China; 2,5 millones de guantes de calidad muy inferior y características distintas a las que se le habían ofrecido al Ayuntamiento y al cuádruple del precio que tenían en un supermercado de Madrid en esas mismas fechas y 250.000 test, de los cuales 60.000 fueron inservibles por su reducido nivel de sensibilidad y otros 115.000 también de dudosa eficacia por su bajo nivel de sensibilidad.

Con la comisión obtenida, compraron una docena de coches de lujo, un yate, un piso en Pozuelo de Alarcón valorado en más de un millón de euros y hasta una semana en hotel de Marbella a 6.000 euros la noche, según la querella enviada a la prensa esta tarde por la Fiscalía.

Las compras de los dos empresarios madrileños

Estos son los objetos de lujo adquiridos por Alberto Luceño y Luis Medina, según recoge El País:

Alberto Luceño:

• Una vivienda en Pozuelo de Alarcón y tres plazas de garaje y un trastero en los alrededores por un valor de 1.107.440 euros.
• Una estancia en un hotel de Marbella, del 10 al 16 de agosto de 2020, por un importe de 60.000 euros, a 6.000 euros la noche.
• Tres relojes de la marca Rolex: uno de acero de 6.550 euros, y dos de oro: uno de 26.000 y otro de 9.900 euros.
• Vehículos de lujo: Aston Martin DB11, por valor de 160.000 euros; Ferrari 812 Superfast, por valor de 355.000 euros; Mercedes AMG GT 63S, por valor de 149.999 euros; Mercedes SCL 300, por valor de 54.500 euros; Range Rover Sport, por valor de 102.000 euros; KTM X BOW , por valor de 91.800 euros; BMW I8 Roadster, por valor de 121.000 euros; Aston Martin DBS Superleggera: 293.000 euros; Porsche Panamera: 153.000 euros; Lamborghini Huracan Evo Spider: 299.999 euros; McLaren: 720S 250.000 euros y Mercedes: A 200 AMG 32.500 euros.

Luis Medina:

• Un yate modelo Eagle 44, llamado Feria, registrado en el Registry of Pleasure Yachts de Gibraltar y por cuya adquisición este último pagó 325.515 €.
• Dos bonos de inversión de 200.000 euros cada uno.

La investigación de la Fiscalía comenzó en noviembre de 2020, pero no fue conocida hasta la semana pasada, una noticia que, junto con otros contratos que han despertado sospechas recientemente, ha puesto el foco en las compras de emergencia que han hecho las administraciones a lo largo de los dos años de pandemia.

La persona que inicialmente contactó con el Ayuntamiento de Madrid a finales de marzo de 2020 fue Luis Medina, aprovechando su condición de personaje conocido en la vida pública y su amistad con el primo hermano del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, el abogado madrileño Carlos Martínez-Almeida Morales.

Así, se le facilitó el nombre de la coordinadora General de Presupuestos y Recursos Humanos del Área de Gobierno de Hacienda y Personal del Ayuntamiento de Madrid, como persona a la que se debía dirigir para concretar los términos de las operaciones.

Desde este momento, las negociaciones se llevaron a cabo entre esta persona y Alberto Luceño, quien se presentó como “experto en importación de productos procedentes del mercado asiático, con fábricas en China a su disposición, y como agente exclusivo de la empresa malaya EEE, a través de la cual se iba a realizar la importación”.