La Guardia Civil de Ceuta y Algeciras (Cádiz) ha iniciado una investigación tras el hallazgo de alrededor de 3.000 kilogramos de resina de hachís escondidos en un contenedor frigorífico procedente de Ceuta.
El descubrimiento se realizó en el puerto andaluz, donde el contenedor, que transportaba restos de animales muertos, fue detectado como sospechoso por la Oficina de Análisis e Investigación (ODAIFI) de la Guardia Civil.
Según informaron fuentes policiales a la Agencia EFE este martes, el hallazgo tuvo lugar la semana pasada como resultado de una investigación en curso que alertó sobre la presencia inusual del contenedor.
La droga, valuada en una cantidad significativa, fue encontrada oculta en el interior del contenedor, programado para ser enviado a una planta de tratamiento en Zaragoza con el propósito de eliminar los restos de animales que se encontraban dentro.
La sustancia estupefaciente estaba camuflada entre las bolsas de desechos de los animales, lo que ha generado un análisis minucioso por parte de la Guardia Civil. Específicamente, se está investigando la forma en que esta carga ilegal logró ser introducida dentro del contenedor, ya que los restos de animales deberían haber sido adecuadamente precintados desde su origen en Ceuta.
Es importante mencionar que la ciudad ceutí envía regularmente estos restos de animales a la Península para su destrucción, dado que carece de instalaciones apropiadas para su tratamiento. En este contexto, la empresa responsable de la recolección de los animales ha manifestado su disposición para colaborar con la Guardia Civil en la investigación en curso.
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