Ayer se cumplieron 4 años de guerra en Yemen, un país asolado por una batalla que se ensaña con la población civil. La coalición que lidera Arabia Saudí ataca hospitales, colegios, mercados, bodas, funerales… Los números son horribles: casi 7.000 civiles muertos, más de 10.000 personas heridas, más de 2 millones de personas que han perdido sus hogares, 22 de los casi 30 millones de habitante del país en necesidad de ayuda humanitaria y casi 400.000 menores de edad sufriendo malnutrición.
Entre 2015 y junio de 2018, España exportó armas a Arabia Saudí por un valor superior a los 1.100 millones de euros. Si bien el actual Gobierno ha anunciado varias veces no haber vendido nada nuevo a Arabia Saudí ni firmado nuevos contratos, no ha confirmado si ha revocado las licencias de las autorizaciones pendientes del gobierno anterior. Mientras otros países, como Noruega, Dinamarca, Finlandia o Suiza, han parado este tipo de ventas a la coalición saudí, nuestro país sigue corriendo el riesgo de ser cómplice de las atrocidades cometidas por Arabia Saudí en Yemen.
Amnistía Internacional ha documentado 41 ataques aéreos de la coalición saudí que presuntamente violaron el derecho internacional humanitario, muchos de los cuales podrían constituir crímenes de guerra. Estos ataques causaron 512 muertes de civiles y 433 personas civiles heridas.
Las ONG piden más implicación de España para aliviar el sufrimiento de la población. Desde el inicio del conflicto hasta la fecha, España ha aportado 1,8 millones de euros a Yemen, es decir, 0,01 céntimos por persona por año. Muy lejos de los 37 millones de euros con los que debería contribuir según los cálculos de Oxfam basados en la renta de cada país. En comparación con el valor de la venta de armas, los fondos de cooperación representan el 0,078%. Según Naciones Unidas, de 50 países que contribuyen a la crisis en Yemen, España ocupa el puesto 26, por debajo de la media.
Amnistía Internacional, Fundipau, Greenpeace, Oxfam Intermón y Save the Children se unieron para pedir al Gobierno y a los partidos políticos que se presentan a las elecciones generales que, en los programas políticos, agendas de gobierno y pactos que se alcancen tras las elecciones generales, se comprometan a suspender las exportaciones de armas a la coalición saudí que interviene en Yemen hasta que no exista riesgo de que se puedan usar para cometer atrocidades.
Las cinco ONG han recordado que, según la ONU, el conflicto de Yemen es la mayor catástrofe humanitaria actual, en la que más del 80% de la población necesita ayuda humanitaria para sobrevivir. Mediante la colocación de un contador al que han llamado “El Contador de la vergüenza” han denunciado que, entre 2015 y junio de 2018, España autorizó exportaciones de armas a la coalición saudí que interviene en Yemen por valor de 2.071 millones de euros. Es decir, entre 2016 y noviembre de 2018, en el mismo tiempo en que murió una persona cada 25 minutos a causa del conflicto, España autorizó 30.000 euros en venta de armas a la coalición saudí.
Durante el acto han recordado que las exportaciones a la coalición saudí son ilegales porque violan la legislación española e internacional y que España corre el riesgo de ser cómplice de la comisión de crímenes de guerra. Firma aquí y Amnistía Internacional enviará esta petición en tu nombre a la Ministra de Industria, Comercio y Turismo de España, Reyes Maroto.
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