Hoy se cumple el plazo dado por la Comisión Europea para que se prohíba definitivamente en España la captura de fringílidos o aves cantoras (pardillos, jilgueros, verdecillos, verderones, lúganos, canarios y pinzones) del medio natural. Hace dos meses que España recibió un Dictamen Motivado por este procedimiento de infracción abierto y, a falta de conocer la postura oficial del Ministerio de Transición Ecológica, todas las comunidades autónomas a excepción de la Comunidad de Madrid han manifestado no autorizar este año estas capturas.
Desde que empezaron las investigaciones de la Comisión Europea en 2011 para esclarecer la situación de la captura irregular de fringílidos en España por no ajustarse a la normativa de la Unión Europea, se han capturado unos dos millones de aves.
En caso de que la Comunidad de Madrid y el Gobierno de España permitan la captura de estas aves para este año, el Estado quedaría expuesto ante una posible condena del Tribunal de Justicia de la Unión Europea por incumplimiento de la Directiva 2009/147/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 30 de noviembre de 2009, relativa a la conservación de las aves silvestres.
Desde SEO/BirdLife subrayan la necesidad de que la Comunidad de Madrid se replantee la situación: “todavía pueden rectificar, cumplir con la normativa europea y dar un paso hacia delante en el modelo de conservación del patrimonio natural”, afirma Nicolás López, responsable del Programa de Conservación de Especies Amenazadas de SEO/BirdLife.
En el Dictamen Motivado la Comisión, además de señalar las irregularidades cometidas en la autorización de la captura de aves cantoras, recordaba que se trata de especies cuyas poblaciones están en declive. Así, señala que los datos más recientes del Consejo Europeo del censo de aves comunes en Europa (EBCC, 2015) reflejan como el pardillo común sufre un declive del 67 % y el verdecillo de un 47 %. Aunque el verderón común ha experimentado un aumento del 14 % a largo plazo, actualmente sufre una disminución a corto plazo de un 9 % y el pinzón vulgar, a pesar de haber experimentado un aumento del 7 % a largo plazo, actualmente sufre una disminución a corto plazo de un 4 %. Y en cuanto al jilguero común, que ha experimentado un aumento del 2 % a largo plazo, actualmente sufre una disminución a corto plazo de un 14 %. Es decir, que las capturas pondrían en riesgo la viabilidad futura de las poblaciones de las aves afectadas.
En caso de aprobarse la captura de fringílidos en la Comunidad de Madrid, España podría correr la misma suerte que Malta, recientemente condenada (Sentencia del asunto C-557/15) por autorizar precisamente la captura de fringílidos en la isla.
Desde SEO/BirdLife indican que estarán expectantes ante la postura que toma el Ministerio de Transición Ecológica y se mantendrán vigilantes ante una posible vulneración de la Directiva Aves por parte de la Comunidad de Madrid.