En los olivares españoles, los robos se han convertido en un problema recurrente que está creciendo a medida que pasan las semanas, y algunos grupos de trabajo advierten que lo peor podría estar por venir.
La Comunidad de Labradores y Ganaderos de Almendralejo (CLYGAL) ya han dado la voz de alarma ante esta preocupante tendencia y ha instado a las autoridades a establecer un protocolo para frenar estas prácticas delictivas, según informa el portal agroinformación.
Según los informes de la Comunidad, el problema principal radica en el tiempo que el fruto permanece en los árboles, un período que es considerablemente más largo de lo habitual. La escasez de producto ha llevado a que el precio ofrecido a los productores por las aceitunas destinadas al molino sea insuficiente, lo que a su vez lleva a que los agricultores intenten prolongar al máximo el tiempo en que las aceitunas permanecen en los árboles para obtener el mejor rendimiento posible.
La cosecha enfrenta el riesgo constante de ser robada, y este peligro se ha materializado en robos repetidos en los últimos meses.
Para contrarrestar esta situación, CLYGAL ha instado a la Delegación del Gobierno en Extremadura a que intensifique sus esfuerzos para reducir el riesgo de robo de la cosecha. Han solicitado patrullas de vigilancia en los campos y un aumento de la seguridad, al tiempo que han pedido a la Consejería de Sanidad que tome medidas severas contra la venta ilegal de aceitunas.
La Comunidad también ha dirigido sus peticiones al ayuntamiento, instándolos a aumentar el número de efectivos de la Guardia Civil y de la Guardería Rural para fortalecer la vigilancia en la región.
Basándose en experiencias anteriores, CLYGAL ha instado a la Comandancia de la Guardia Civil a establecer un Equipo ROCA especializado en la lucha contra el robo agrario y a mejorar el Plan de Control y Vigilancia.
Esta situación, que según la Comunidad lleva años repitiéndose, especialmente durante la época de cosecha, requiere una solución rápida. En caso de que no sea posible formar el Grupo de Trabajo, se pide que varios Equipos ROCA de localidades cercanas, como Zafra, Badajoz o Mérida, acudan en apoyo para abordar este problema creciente en los olivares españoles.