Anova denuncia que el Gobierno de Alberto Núñez Feijóo mantiene en suspenso instrumentos de protección natural para favorecer el negocio de las grandes multinacionales del sector eléctrico.

En este sentido considera que la tramitación y aprobación de declaraciones de impacto ambiental de un gran número de parques eólicos que afectan a zonas húmedas como brañas, lagunas o turberas resulta “muy preocupante” por la gran importancia ambiental de estos espacios para el futuro del territorio y su sostenibilidad, dado que son fundamentales para la conservación de la biodiversidad, en la lucha contra el cambio climático por su capacidad de captura del dióxido de carbono y también en el correcto funcionamiento del ciclo hídrico.
No por casualidad, explican que los humedales son considerados hábitats prioritarios para su conservación desde la Unión Europea, y por eso estos hábitats “deben de ser objeto de ampliación y protección”.
Según indica el grupo en un comunicado la Xunta de Galicia, con su actitud de connivencia con las grandes empresas del sector eólico, “está haciendo todo lo necesario para que las políticas de protección de la naturaleza no sean un obstáculo para su negocio”.
Así, la Administración gallega mantiene olvidada la propuesta de ampliación de la Red Natura, “evitando así la protección de espacios en los que se están tramitando proyectos que no podrían ser tramitados si simplemente se presentase esta propuesta”, muchos de ellos en zonas húmedas que “deberían ser consideradas como hábitats estratégicos”.
Por otro lado, señalan que “otro ejemplo de dejadez con la protección ambiental” en la protección de estos hábitats prioritarios es el hecho de que tras 13 años de Gobierno, el PP de Feijóo no ha incluido ni un solo humedal en el inventario creado por el decreto 127/2008, que es el paso previo para su declaración como Zona Húmeda Protegida.
“Así, con el argumento falaz de la lucha contra el cambio climático se está impulsando una avalancha eólica de tal manera que se afectan espacios fundamentales en esa lucha, o que comporta un balance negativo en la lucha contra la crisis climática y la pérdida de biodiversidad” -denuncia Anova-.
Para Antón Sánchez, portavoz nacional de la formación, se trata de un contrasentido: “Lo que no puede ser es que, con el supuesto objetivo de la lucha contra el cambio climático, se agredan espacios fundamentales en la captura de CO2, de la conservación de la biodiversidad y el funcionamiento del ciclo hídrico” -considera-.
Por este motivo demanda la rectificación de estas políticas de desarrollo eólico para que se ponga en el centro la conservación de la biodiversidad como garantía de futuro. “El Gobierno gallego ha congelado instrumentos de protección natural para favorecer el negocio de las eléctricas. El negocio no puede primar sobre el interés general y la Xunta no puede seguir trabajando para el oligopolio” -declara-.
“Antes de la implantación de todos estos parques eólicos tendría que haber planificación y tendrían que estar aprobados y aplicados todos los instrumentos que son condición mínima e imprescindible para un desarrollo eólico sostenible; un nuevo Plan Sectorial Eólicos que pase una evaluación ambiental estratética, la ampliación de la Red Natura y una correcta catalogación de los espacios naturales y patrimoniales a preservar” -concluye-.