“Hemos movilizado nuestro stock de emergencia en la isla y estamos preparando una respuesta inmediata para garantizar agua potable, distribuir lonas de plástico y material de refugio y utensilios para recoger agua y cocinar”, explica desde Madrid el responsable del equipo de emergencia de la organización, Víctor Velasco.
Nuestro equipo en Filipinas está también preocupado por los enormes daños en los cultivos: “se han perdido campos enteros de maíz, arroz y cocoteris y esto no afecta sólo a los agricultores sino también a los desplazados que trabajaban como jornaleros”.
Acción contra el Hambre trabaja en Mindanao desde 2000. Los últimos enfrentamientos entre el Gobierno y grupos afines al Estado Islámico habían provocado el desplazamiento de más de 350 000 personas.