La Fiscalía del Tribunal Supremo está sopesando el archivo de las tres diligencias de investigación en torno al rey emérito y sus negocios: las diligencias por el presunto cobro de comisiones del AVE a La Meca; el presunto uso por parte de Juan Carlos I y otros familiares de tarjetas de crédito opacas y las diligencias preprocesales abiertas por la supuesta fortuna de 10 millones de euros oculta en la isla de Jersey, según ha adelantado El Confidencial y confirmado fuentes fiscales a El Mundo.
La decisión de la Fiscalía vendría motivada por la prescripción de algunos de los delitos, la inviolabilidad de la que gozaba Juan Carlos de Borbón cuando se perpetraron supuestamente esos delitos y la falta de indicios probatorios en algunos casos.
También contribuiría el hecho de que el rey emérito haya realizado dos regularizaciones fiscales por alrededor de 5 millones de euros, unas regularizaciones que impiden la actuación judicial por delitos fiscales, ya que la Fiscalía las considera veraces y voluntarias.
La fiscal general del Estado, Dolores Delgado, quien firmó los decretos de aperturas de las diligencias de investigación, será la encargada ahora de decretar el archivo en el que se reflejará la exhaustiva investigación a la que ha sido sometido Juan Carlos I en los últimos meses con el fin de transmitir la idea de que no es un cierre en falso del caso.
La investigación ha sido muy compleja y se han barajado distintas líneas de actuación. Primero, se valoró citar a declarar al Rey, aunque el Ministerio Público no era competente para hacerlo. Luego, estudiaron la posibilidad de interponer una denuncia en vez de una querella por estos hechos, algo que también se descartó y, por último, valoraron llevar a cabo una reorganización de las diligencias con el previo archivo de las abiertas por el AVE a La Meca.
Si se archivan las diligencias habría posibilidades de que se hiciese realidad el deseo del rey emérito de regresar a España que se encuentra desde el 3 de agosto de 2020 en Emiratos Árabes porque “aquí no molesto a la corona”, tal y como él mismo ha confesado.
Nuevos asuntos turbios
Pero el monarca sigue rodeado de asuntos turbios después de que se conociese, a través de los papeles de Pandora, que su íntima amiga Corinna Larsen planeaba legar a Juan Carlos I el 30% de los ingresos provenientes de un fondo hispano-saudí. Ella pretendía que él cobrara parte de un fideicomiso llamado Peregrine en caso de que ella muriera, tal y como han anunciado La Sexta y El País.
Según señala la misiva, que está sin firmar, la consultora alemana expresó su deseo de que tras su muerte los activos del fondo Peregrine Trust se distribuyeran «a partes iguales» entre sus dos hijos. Además, entre los beneficiarios, añadió a continuación a «Su Majestad el Rey Juan Carlos I Borbón de Borbón, nacido el 5 de enero de 1938, residente en el Palacio de la Zarzuela de Madrid».
«Deseo que los fideicomisarios consideren distribuir a Su Majestad el Rey Juan Carlos I Borbón de Borbón el 30% de todos los ingresos provenientes únicamente del Fondo de Inversiones Hispano Saudí. Tras la liquidación del Fondo de Inversiones Hispano Saudí, Su Majestad el Rey Juan Carlos I Borbón de Borbón ya no debería ser considerado beneficiario del fideicomiso», detalló Corinna.
Los documentos, sin firmar, se crearon el 27 de marzo de 2007, catorce días antes de que se registrara en Guernsey, paraíso fiscal de las Islas del Canal, el fondo hispano saudí impulsado por ambos países. Por su parte, el abogado de Larsen asegura que esos documentos son falsos.
No puedo ni comentar por las arcadas.