La Fiscalía de Valencia ha solicitado que se juzgue a España 2000 por un posible delito de odio en relación con la concentración realizada por esta organización ultraderechista en la tarde del viernes, 18 de diciembre de 2020, en la Plaza de los Pinazo de Valencia, bajo el lema “No al islam”.
La organización València Acull puso en conocimiento de la Fiscalía los hechos por si suponían un delito de odio por su contenido contenido racista y xenófobo, y ahora, después de unas diligencias previas de investigación penal contra España 2000, la Fiscalía remite el procedimiento al juzgado porque interpreta que, en principio, podría haberse producido efectivamente un delito de odio.
El acto de España 2000 fue difundido masivamente en las redes sociales, se transmitió en streaming y el vídeo fue colgado en la web y en el canal de YouTube de los organizadores. En el propio vídeo se ve y escucha a un grupo de jóvenes gritando “esto es un acto de racismo”.
València Acull explica que “los ultraderechistas hicieron una parodia en la que se alternaba un grupo de chicas jóvenes saltando a la comba mientras sonaba música del folclore valenciano y otro grupo de supuestas mujeres cubiertas con burkas haciendo lo mismo con fondo de música árabe. Uno de los ultras exhibía un cartel encabezado con el texto “¿Islam?” y en el que se muestra un rostro de mujer en 2020 y el mismo rostro cubierto totalmente excepto los ojos en 2050″. Esta burda parodia no fue más que la versión valencianizada del spot que en 2011 hizo el también partido ultraderechista Plataforma per Catalunya.
España 2000 podría enfrentarse a una pena de 1 a 4 años de prisión y multa de 6 a 12 meses
En varios momentos del acto, se oye la voz en off de quien estaba transmitiendo y al líder de España 2000, José Luis Roberto, llamando a “luchar contra la invasión” de los inmigrantes musulmanes que “suponen un peligro”, “una pérdida de nuestra identidad y de nuestra seguridad”, “que parecen una quinta columna para preparar la invasión”, “parecen soldados”.
Además, remarca en repetidas ocasiones que el “islam es incompatible con la democracia”, “de aquí a 30 años habrá una sociedad islámica en contra de nuestros principios y de nuestra sociedad”.
Testigos presenciales explicaron que a pesar del requerimiento de la Policía, esta no sólo no impidió el desarrollo de la concentración sino que sancionó al menos a una de las personas que estaban expresando su protesta por el acto por “desobediencia a la autoridad”.
Tras investigar los hechos, las diligencias de investigación penal se han trasladado al juzgado para que “se incoe el oportuno procedimiento penal”. La pena que se contempla para estos delitos de odio es de 1 a 4 años de prisión y multa de 6 a 12 meses.