El objetivo de hacer público este Llamamiento estuvo motivado, porque el 8 y 9 de junio daba comienzo, en Ginebra,la reunión de la OMC (Organización Mundial de Comercio). Las propuestas a debatir, por los miembros de esta organización, estaban basadas en textos presentados, por las delegaciones integrantes, con el fin de mejorar la respuesta internacional a la pandemia y lograr el objetivo común de proporcionar un acceso equitativo a nivel mundial a vacunas y otros productos médicos. Por eso, esta reunión formal se hizo en el marco del Consejo de los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC) – TRIPS por su sigla en inglés).Las primeras propuestas fueron presentadas por Sudáfrica e India, en octubre de 2020, para que se eliminen, temporalmente, las protecciones de la propiedad intelectual, es decir, exención de los monopolios”, “hasta que exista una amplia vacunación a escala mundial y la mayoría de la población esté inmunizada”.En la propuesta, también, solicitaban que las exenciones tengan una duración de “al menos tres años”, con el fin de estimular la producción en los países en desarrollo y remediar las enormes desigualdades en el acceso a las vacunas.En la actualidad, la propuesta está patrocinada por 63 miembros de la OMC y apoyada por más de un centenar. No se conocen los resultados, sólo que la próxima reunión del Consejo General de la OMC está prevista para los días 21 y 22 de julio. Se sabe que las posiciones siguen distantes y, hay que aclarar que las decisiones en la OMC deben tomarse por consenso.
Existe una fuerte oposición de los gigantes farmacéuticos (Big Pharma) y de sus países de acogida. La Unión Europea (UE) mantiene sus reservas ante la OMC sobre un posible levantamiento de las patentes y propuso, en un momento, un pacto multilateral destinado a impulsar la producción de vacunas. En un momento, parecieron evolucionar las posiciones, fue en mayo, cuando Washington se pronunció a favor de una liberación de las patentes. Todas tratativas y burocráticas reuniones (como siempre) que se van diluyendo en el tiempo, sin tener en cuenta la gravedad de la crisis sanitaria, sobre todo en los países de Sur Global.
Un primer interrogante: ¿Por qué el tratamiento de la temática de la pandemia de Covid-19, se da en el marco de la OMC y no de la OMS?
Un poco de historia
Después de la 2da. GM el capitalismo debía continuar, es por ese motivo que allá por 1944, se firman los conocidos Acuerdos de Bretton Woods, consustanciados con una política librecambista.
Se crean el FMI.
A la finalisación de estos acuerdos (1971), el FMI es mantenido y se transforma paulatinamente en el gendarme y el bombero del capitalismo mundialisado : gendarme cuando impone los programas de ajuste estructural ; bombero cuando interviene financiaramente para sostener los países tocados por una crisis financiera.
Su modo de decisión es el mismo que el del Banco mundial y se basa sobre una repartición del derecho de voto en proporción a los aportes de cotisación de los países miembros. Estatutariamente es necesario el 85% de los votos para modificar la Carta del FMI (los EE.UU. poseen una minoria de bloqueo dado a que posees el 16,75 % de voces). Cinco países dominan : Los EE.UU. (16,75 %), el Japon ( 6,23 %), la Alemania (5,81%), Francia (4,29 %), y Gran Bretaña (4,29%). Los otros 177 Estados miembros estan divididos en grupos dirigidos, cada vez, por un país. El grupo más importante (6,57%) esta dirigido por Belgica. El grupo menos importante (1,55% de voces) precidido por el Gabon (países africanos).
Su capital está compuesto del aporte en divisas fuertes (y en monedas locales) de los países miembros. En función de este aporte, cada miembro se ve favorecido con Derechos Especiales de Giro (DEG) que son de hecho activos monetarios intercambiables libre e inmediatamente contra divisas de un tercer país. El uso de estos DEG corresponde a una política llamada de estabilización a corto plazo de la economía, destinada a reducir el déficit presupuestario de los países y a limitar el crecimiento de la masa monetaria. Esta estabilización constituye frecuentemente la primera fase de intervención del FMI en los países endeudados. Pero el FMI considera que en adelante es tarea suya (tras el primer choque petrolero de 1974-1975) actuar sobre la base productiva de las economías del Tercer Mundo reestructurando sus sectores internos; se trata de una política de ajuste a más largo plazo de la economía. Lo mismo sucede con los países llamados en transición hacia una economía de mercado. (Norel y Saint-Alary, 1992, p. 83).
Sitio web: y el Banco Mundial
Mas… y, al mismo tiempo la OIC (Organización Internacional de Comercio), se firman algunos acuerdos y, en 1948 el conocido como el Acuerdo General de Comercio y Tarifas, o GATT.
Desde 1948 hasta 1994 el GATT funcionó mediante “Rondas de negociación”. El mismo marcaba las reglas del comercio internacional de manufacturas. Quedaban excluidos los productos agrícolas, el comercio de servicios y otros temas…luego incluidos.
Recordemos que la liberalización del comercio mundial fue progresiva, alcanzando un pico hacia los años ochenta y noventa. Es por esos tiempos, con el devenir del neoliberalismo,que se pasaron a incluir los llamados “nuevos temas comerciales”: propiedad intelectual, servicios e inversiones, que fueron incluidos, también, en los TLC regionales o bilaterales.
La última Ronda de negociaciones del GATT, la llamada Ronda Uruguay, dio nacimiento a la OMC, foro multilateral, que tiene por objetivo los consensos entre todas las partes, contando en la actualidad con 164 miembros. Comenzó a funcionar el 1°de enero de 1995 y tiene sede en Ginebra (Suiza).
Objetivos de la OMC son:
expandir el espectro de aplicación desde el comercio de bienes hasta el comercio del sector de servicios y los derechos de propiedad intelectual. Es decir, comienza el proceso de mercantilización. Ejemplo, en relación a medicamento, grandes grupos económicos se apropian de saberes milenarios vinculados al uso de plantas medicinales, le incorporan lo mínimo (podría ser las capsulas o un componente químico) y las patentan (lo que le da, en el marco de las reglas comerciales, exclusividad). Es lo que pasa con las semillas, con el Agua (que hoy se cotiza en bolsa).
La OMC tiene una serie de principios que favorecen al capital y no a los pueblos. Estos principios se reiteran en todos los TLC y TBI (como lo denuncian las campañas: Plataforma Mejor Sin TLC, Argentina Mejor sin TLC). Los tratados de libre comercio avanzaron en la mercantilización de los sistemas de salud, lo que ha generado que, ante la pandemia, el tema de la crisis sanitaria se haya vuelto a poner sobre la mesa. Por eso, decimos “Acabemos con el sistema de patentes privadas”, ya que las mismas, protegen los intereses de un pequeño grupo de grandes empresas farmacéuticas privadas, conocidas como BIG PHARMA e impiden una respuesta adecuada a la pandemia que ya ha causado la muerte de, aproximadamente, 3.800.000 personas.
Dentro de la OMC funciona también el Órgano de Solución de Diferencias (OSD) donde un Estado demanda a otro Estado como producto de una controversia comercial.
En la OMC cualquier país que considere que las reglas de la misma fueron violadas por otro Estado y,esto le causa un perjuicio comercial, tiene la capacidad de iniciar una demanda bajo las reglas del OSD de la OMC.
Por otro lado:
La Organización Mundial de la Salud (OMS, en inglés WHO – WorldHealthOrganization) es un organismo especializado de las Naciones Unidas fundado en 1948, cuyo objetivo es “alcanzar para todos los pueblos el máximo grado de salud, definida en su Constitución como un estado de completo bienestar físico, mental y social”.
En esta coyuntura es necesario que los países coordinen estrategias colaborativas para garantizar el acceso universal, gratuito y público a las vacunas, medicamentos y otras tecnologías médicas frente a la pandemia por Covid-19. Esta es la política que debe impulsar la Organización Mundial de la Salud (OMS) ante la gravedad de la crisis sanitaria mundial. Sin embargo, la investigación y producción de vacunas, así como los desarrollos tecnológicos de equipos de tratamiento y diagnóstico médico, dependen de las normas de Propiedad Intelectual establecidas por la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El Llamamiento al que hacemos referencia en este artículo, pone en evidencia los mitos caídos a partir de la pandemia y la crisis sanitaria,destacando que a pesar del enorme esfuerzo científico basado en la colaboración internacional y a históricas sumas de dinero público, que permitió desarrollar e poco tiempo,varias vacunas contra la Covid-19, esto se ve, totalmente, ensombrecido por la codicia de la industria.
Sin embargo, este gran logro se ve, totalmente, ensombrecido por la codicia de la industria farmacéutica, de la Big Pharma. Por lo tanto: Liberar las patentes relacionadas con la Covid-19 debe ser una prioridad y un primer paso.
Pero, a su vez aclara, que esto no es suficiente, iniciativas como COVAX o C-TAP han fracasado,estrepitosamente, no solo por su insuficiencia sino, sobre todo, porque responden con propuestas donde los países más poderosos y las multinacionales, muchas veces bajo forma de fundaciones, pretenden reconfigurar a su antojo el orden mundial. La filantropía y las iniciativas público-privadas, en auge, no son la solución. Mucho menos ante los retos globales actuales y, en un mundo dominado por Estados e industrias guiadas por la ley única del mercado y el máximo beneficio.
La crisis sanitaria está muy lejos de resolverse, plantea el Manifiesto, denunciando que el sistema capitalista y las políticas neoliberales han tenido un papel fundamental en todas las fases: el origen de este virus está vinculado a la transformación desenfrenada de las relaciones entre la especie humana y la naturaleza. La crisis ecológica y la crisis sanitaria están íntimamente relacionadas. Y el resultado es cada vez, más desigualdad, más sufrimiento y más muertes en nombre de los intereses de una minoría privilegiada.
La salud y el acceso a la sanidad y a la vacunación son un derecho humano universal. Por lo tanto, las vacunas deben ser consideradas un bien común global. Y para asegurar su accesibilidad universal, es preciso terminar, urgentemente, con las patentes. Al mismo tiempo, esto debe acompañarse de procesos de nacionalización de las industrias farmacéuticas privadas y de una fuerte inversión en el desarrollo de industrias farmacéuticas públicas en todos los países. Una acción decidida que permita planificar públicamente la producción y distribución de las vacunas, desarrollando las capacidades productivas propias, a nivel local allí donde sea posible y, complementando con solidaridad internacional vinculante en el resto de casos.
Si los virus no entienden de fronteras, su combate tampoco tiene que tenerlas en cuenta. Los pueblos del Sur Global deben poder acceder a las vacunas en igualdad de condiciones que el resto de habitantes del planeta. Es preciso reconocer y saludar los esfuerzos de Cuba por desarrollar vacunas y tratamientos contra la pandemia, y su permanente solidaridad al poner los resultados a disposición de la humanidad. Conscientes de que los retos planetarios como una pandemia necesitan respuestas globales a la altura del desafío.
Ha quedado al desnudo que la economía privada, la fe ciega en el mercado y la lógica del beneficio son incompatibles con la vida. La salud no puede ser una mercancía. Remarca el manifiesto. Hoy, toca elegir: capital o vida. Es preciso actuar con rapidez y contundencia, pensando en una estrategia global de acceso igualitario y de garantía universal del derecho a la salud.
Recomendamos acceder al Llamamiento completo:https://www.cadtm.org/Acabemos-con-el-sistema-de-patentes-privadas
El mismo finaliza con un listado de demandas: por la liberalización de las patentes en todas las tecnologías, conocimientos, tratamientos y vacunas relacionadas con la Covid-19. La transparencia y control público en todas las fases del desarrollo de las vacunas. Más, el acceso universal, libre y gratuito a la vacunación y a los tratamientos, la expropiación y socialización de la industria farmacéutica privada bajo control social.El incremento de las inversiones y presupuestos públicos destinados a sanidad pública y a políticas públicas de cuidados. La instauración de tasas sobre el patrimonio e ingresos del 1% más rico, destinadas a financiar la lucha contra la pandemia y a asegurar una salida socialmente justa y, ecológicamente sostenible de las diferentes crisis del capitalismo global. Y, finalmente, la suspensión del pago de las deudas soberanas, la investigación de las mismas y la anulación tanto de las deudas ilegítimas como de aquellas contraídas para financiar la lucha contra el virus.
Ante el complejo e incierto escenario en el que estamos, desde el CADTM consideramos que es preciso tomar medidas drásticas para acabar con el mecanismo comercialy financiero internacional, de sometimiento y despojo de los pueblos. Articular nuestras luchas, en el marco de un proceso global de ruptura con el modo de producción capitalista hacia una alternativa ecológica, feminista, socialista e internacionalista. Conscientes que el mundo no es una mercancía, que la salud tampoco lo es y, que “Otro Mundo es todavía Posible”
Compartimos parte de la entrevista realizada por parte de la radio Che Guevara a María Elena Saludas sobre parte de la temática aquí abordada.
https://drive.google.com/file/d/1Aw-O3sMJloLQGdbxDkpab4ZAQTvVaSsh/view