El coordinador federal y portavoz parlamentario de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha presentado esta mañana en el Congreso el contenido fundamental de la proposición de ley que impulsa esta formación para proteger de forma urgente la libertad de expresión a través de la derogación de determinados artículos del Código Penal. Para Garzón, “una democracia lo es sólo cuando se puede ejercer la crítica política. Esa es una virtud que se está censurando en nuestro país, al igual que la libertad de expresión, y queremos cambiarlo”.
El máximo responsable de IU mostró en rueda de prensa en la Cámara Baja su “enorme preocupación” por el retroceso y el recorte en el ejercicio de estos derechos “algo de lo que somos testigos y víctimas. Por eso creemos que, además de protestar, tenemos que establecer los mecanismos necesarios para corregirlo”.
Explicó que el contenido de esta iniciativa “no es definitivo y está abierto a mejoras”, aunque los ejes básicos que la conforman son “inamovibles”. Por ello la proposición de ley se registrará en las próximas semanas, tras debatir su redacción final con “diversos colectivos y nuestros socios parlamentarios”, aunque “lo más pronto posible dada la urgencia”.
Alberto Garzón considera que la libertad de expresión y la crítica política sufren desde hace siete años -tras la llegada del PP al Gobierno- un “ataque brutal” propiciado por la propia derecha política y desde un “sector ultraconservador” de la judicatura, que aprovecha diversos artículos “ambiguos y obsoletos” del Código Penal.
Enumeró algunos ejemplos de las últimas semanas -la sustitución de la cara de un Cristo por la de una persona y su publicación en Internet, la condena al rapero Valtonyc y otras penas similares impuestas por mensajes en las redes sociales, entre otros- para ilustrar las “represalias administrativas y penales” que se producen.
Se hace ver que ejercer el “derecho a la crítica acarrea consecuencias”, de ahí que mucha gente “está cogiendo miedo” y cae en la “autocensura” para evitar esas posibles represalias, algo “inaceptable en democracia”.
Garzón expuso que esta “deriva autoritaria” se produce por una doble vía, la primera “administrativa, a través de la ‘Ley Mordaza’ (LO 4/2015 de 30 de marzo, de protección de la Seguridad Ciudadana), que fue una herramienta para atacar a la movilización social y que venimos exigiendo desde hace tiempo que sea derogada”
La otra vía es “penal”, mediante la “criminalización de conductas”. De ahí que plantee la derogación de artículos “obsoletos” del Código Penal, cuya “ambigüedad permite su aplicación de forma errática”. Estos son: el 525, que tipifica delitos contra los sentimientos religiosos; el 490.3, sobre injurias a la Corona; el 543, sobre ultrajes a la patria y el 504, sobre injurias a miembros del Gobierno y de otros órganos e instituciones.
El coordinador federal de IU denunció también el “uso arbitrario” que se da al “delito de enaltecimiento del terrorismo que recoge el artículo 578”, del que recordó que su redacción fue pactada hace 17 años por PSOE y PP, cuando la banda terrorista ETA aún ejercía su violencia, “pero que apenas se utilizó hasta que ETA declaró el cese de la violencia (2011), con lo que se da la paradoja de que su uso se da ahora más en un contexto de no violencia”.
Criticó que ahora se aplique contra quienes han sido responsables de “letras de canciones que pueden ser muy brutas o desagradables, pero que no suponen ningún enaltecimiento”. Pidió que se elimine este artículo, también porque “ya existen otros artículos para perseguir estos delitos”.
Alberto Garzón aseguró que “creemos que hay una mayoría suficiente en el Cámara para que nuestra propuesta salga adelante”, algo que debe pasar por que “no haya partidos a los que tiemblen las piernas para que este país deje atrás definitivamente la sombra de la censura” y “deje de hacer el ridículo a nivel internacional con sentencias como las que se están dando”.