El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, considera “inexplicable” que el PSOE de Pedro Sánchez “haya cedido ante las imposiciones del PP” hasta pactar que el magistrado conservador Manuel Marchena vaya a ser el nuevo presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Garzón se ha desplazado hoy a Granada para participar en distintos actos de precampaña de Adelante Andalucía para los comicios autonómicos del próximo 2D. Antes de protagonizar esta mañana en la Universidad de Granada un encuentro con docentes e investigadores de la universidad pública andaluza -acompañando al candidato a la vicepresidencia de la Junta, Antonio Maíllo, y a la candidata granadina, Carmen Lizárraga- reconoció a preguntas de los periodistas su “preocupación” por este acuerdo sobre Marchena, mucho más en un momento de “descrédito profundo de la justicia”. Puso como último ejemplo de ello la polémica decisión del Supremo para que fueran los ciudadanos y no los bancos quienes pagaran el impuesto de las hipotecas.
El máximo responsable de Izquierda Unida criticó que el PSOE haya optado por “perpetuar” sin ningún problema el sistema de elección de los componentes del máximo órgano de gobierno de los jueces, que IU rechaza desde hace varias legislaturas, con lo que prolonga esa “mala imagen” de la justicia.
Para Garzón, “el PSOE ha cedido ante las imposiciones de la derecha más conservadora en este país”, cuando la justicia “está demostrando su cara más reaccionaria”, con el agravante de que “en el Parlamento no hay mayoría conservadora”, lo que hace aún más “inexplicable” esta decisión.