Es imposible llevar la cuenta de la máquina de matar sionista. Cuando llegamos a una cifra de personas muertas, heridas, desplazadas en Gaza, inmediatamente nos enteramos de un nuevo bombardeo, y las cifras se disparan. Elijo apenas como muestra estos dos testimonios:
– los nombres de 21 integrantes de la familia Al-Qoalaq aniquiladxs este fin de semana, y el comentario de la escritora Susan Abulhawa: “Imaginen: cuatro generaciones de una familia aniquiladas con un solo misil israelí; una especie de cámara de gas para una sola familia.”
– el rostro de Souzy, de quien dijo una mujer gazatí en el hospital: “Ella es Souzi. Perdió a su madre y a todos sus hermanos y hermanas en el bombardeo israelí sobre la calle Al-Wehdah [en el centro de Gaza]. La encontraron viva bajo los escombros. Souzi está en shock, no responde a nadie y no habla. Le pregunté: ¿Te gustan las muñecas, Souzy? Quiero traerte una. Ella sonrió y asintió con la cabeza.”
Es importante dejar una cosa clara: las decenas o cientos de muertes de civiles, de niños y niñas, no son un daño colateral para Israel; no fueron “errores”, no fue porque después de alcanzar el objetivo militar los túneles (o el edificio) se derrumbaron, como dicen los jefes militares sionistas. La tecnología militar israelí (esa que vende al mundo con el branding “probado en el terreno”) es extremadamente precisa. El objetivo es toda la población de Gaza; porque todo el pueblo palestino, todos sus niños y sus niñas, sus mujeres embarazadas o en edad de procrear, son la mayor amenaza que el Estado judío enfrenta desde su misma invención: la amenaza demográfica.
Estos 73 años de muerte, destrucción, ofensivas, masacres, encarcelamientos, ejecuciones extrajudiciales, desalojos, demoliciones, desplazamiento, robo de tierra y bienes básicos para la vida se resumen en un solo objetivo: vaciar Palestina de árabes y llenarla de población judía. Y en la ecuación les está yendo mal: hoy las estadísticas muestran que la población árabe ya supera a la judía entre el Mediterráneo y el Jordán. Por eso estas masacres son excelentes ocasiones que el régimen sionista aprovecha con cualquier excusa (repito: con cualquier excusa) para darle un empujón genocida a su proyecto de limpieza étnica sistemática (o genocidio incremental, como le llama Ilan Pappé) y tratar de inclinar las cifras en su favor.
No lo va a lograr. No va a lograr aniquilar a Gaza ni al pueblo palestino, que seguirá resistiendo, aunque también pagando un precio altísimo por su existencia y su dignidad. Porque la “comunidad internacional” ha decidido alinearse con el opresor y garantizarle total impunidad. Hasta ahora. Las calles, sin embargo, los pueblos del mundo, los de abajo, siempre han estado del lado del pueblo palestino. Las multitudinarias manifestaciones de estos días en los cinco continentes lo demuestran.
Sigo compartiendo lecturas que ayudan a hacerse una idea de la magnitud y dimensión de esta nueva Nakba, y también a intentar entender lo que está detrás de los números. Cada masacre en Gaza es diferente, aunque igualmente dramática. Lo más novedoso esta vez, quizás, es que hay un levantamiento indignado y generalizado en toda la Palestina histórica (y por supuesto en la diáspora): Gaza reaccionó contra las agresiones a Jerusalén, y los territorios ocupados en 1948 (“Israel”) están reaccionando a la masacre en Gaza, al igual que los territorios ocupados en 1967 (Cisjordania). Porque el pueblo palestino, al igual que la tierra palestina, siempre ha sido uno solo, más allá de los esfuerzos del colonizador y sus acólitos por inventar la fantasía de que era posible y conveniente construir un “Estado palestino” en el 20% de su territorio ancestral. Hoy está más claro que nunca: Palestina no tiene que ser dividida, sino descolonizada. Palestina será libre desde el río hasta el mar.
Aunque es desgarrador, no dejen de ver en este enlace Killing Gaza (Matando a Gaza), el potente documental de Max Blumenthal y Dan Cohen (judíos estadounidenses) filmado en Gaza en agosto de 2014, cuando estaba terminando la operación más criminal llevada a cabo por Israel contra la población palestina. Con subtítulos en castellano.
The America Party: el último juguete del multimillonario para seguir manejando gobiernos desde su trono…
Más de 1.800 protestas se preparan en todo Estados Unidos contra la deriva autoritaria y…
Mientras muere uno de los mayores genios de la música, Trump se pasea entre tanques.…
Mientras el mundo mira a Teherán, en Gaza siguen muriendo familias bajo las bombas. LA…
El asalto a Los Ángeles confirma la deriva autoritaria del segundo mandato de Trump TRUMP…
El presidente deja abierta la aplicación de la ley para militarizar las calles en su…