El viceportavoz parlamentario de En Marea Antón Sánchez denuncia que la tramitación urgente de la norma desarrollada por el Ejecutivo de la Xunta «es un intento más de hurtar el debate» impidiendo en la práctica que se escuche a los colectivos ecologistas y de custodia del territorio.

En las últimas semanas, entidades como la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN) ya habían mostrado su preocupación ante la nueva Ley de Patrimonio Natural desarrollada por el Gobierno del Alberto Núñez Feijóo al considerarla «poco ambiciosa» y no atender «la grave situación de abandono» del medio natural gallego.
Ahora, el diputado Antón Sánchez es quien alerta de la tramitación «exprés» de la norma, ya el PP ha decidido que su aprobación se celebre en un pleno extraordinario justo antes de las vacaciones parlamentarias en el mes de julio.
«El PP se toma a chufla las políticas ambientales, desprecia esta institución y a la ciudadanía» -ha señalado el también portavoz nacional de Anova-. Para Sánchez, detrás de esta precipitación para aprobar cuanto antes la norma, «está la subordinación del PP a otros intereses» y a la intención del presidente de la Xunta de «maquillar» su nefasto balance en la legislatura.
En la rueda de prensa celebrada el jueves en sede parlamentaria, el diputado denunció que «no hay ninguna razón de interés general que precipite los ritmos que impiden un debate sosegado en el que pueda participar todo el mundo«, más cuando todos los grupos de la oposición ven la nueva norma «como un retroceso en las políticas ambientales e instan al Gobierno gallego a cambiar el sentido de este proyecto de ley» y «se presentaron más de 300 enmiendas».
Para Sánchez, el PP actúa «por puro interés partidista y electoral» al querer cerrar cuanto antes la ponencia iniciada el 6 de julio, decisión que se suma «a diez años de preocupación y dejadez de las políticas ambientales» por parte del Gobierno Feijóo, durante el que se han recortado los presupuestos destinados a la protección del medio ambiente «cerca de un 70%» y bloqueado la aprobación de las Directrices da Paisaxe o los planes de recuperación y conservación de especies amenazadas «mientras las empresas eléctricas y los fondos buitre de los bancos se dedican a instalar parques eólicos por todo el país y la ampliación de la Red Natura que exige la Uniún Europea sigue también esperando».