Este jueves, La Junta de Castilla y León ha aprobado la reforma del Código Ético y de Austeridad de los Altos Cargos, que prohibía a los altos cargos admitir regalos «de cortesía» como gratificaciones, regalos, viajes y comidas.
Por tanto, se cambiará el pacto acordado en el año 2020 entre Ciudadanos y el PP y que prohibía cualquier tipo “de regalo ni beneficio” que, en caso de ser “de escasa entidad o valor residual”, se debía poner a disposición de la consejería o entidad y, en caso contrario, se debía devolver al donante. Si no se pudieran devolver, deben remitirse a la consejería responsable del patrimonio.
Además, tampoco se podían admitir “invitaciones, comidas o entradas a cualquier tipo de espectáculo o acontecimiento deportivo, lúdico o cultural”, excepto si los altos cargos asistían en una representación institucional que reflejara su agenda pública.

Ahora, con la cartera en manos del PP y con Vox como socio de gobierno, el Consejo de Gobierno ha aprobado esta modificación, criticada por partidos como Cs, en la que se introduce una excepción al texto: “No podrán aceptar, en consideración a su cargo, ningún tipo de regalo ni beneficio de cualquier naturaleza, salvo las muestras de cortesía habitual, objetos conmemorativos, oficiales o protocolarios”.
El portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, ha sido preguntado qué considera la Junta un regalo de “cortesía” y ha respondido que, por ejemplo, una figura artesanal entregada por un colectivo con discapacidad, pero “en todo caso, un jamón no”.
El Ejecutivo de PP y Vox ha alegado que este cambio se ha llevado a cambio para estar “en consonancia” con lo establecido en los Códigos de otras comunidades, como Galicia, Madrid Cataluña, Valencia, Cantabria, Castilla La Mancha, Baleares, Navarra o el País Vasco y la Unión Europea.
Otros cambios
El Código de Austeridad elimina uno de sus apartados relativos a la publicación de las agendas públicas para remitirse al acuerdo de 2019, aprobado por el gobierno PP-Ciudadanos. El argumento esgrimido es “por razones de seguridad jurídica”.
El contenido del código de ética pública relativo a las agendas, que queda integrado en el acuerdo sobre publicidad de las agendas de trabajo de los altos cargos de la Administración de la Comunidad de Castilla y León y sus entidades adscritas, se suprime con la finalidad de “evitar duplicidades que pueden dar lugar a confusión”.
Por último, se elimina del Código Ético otro punto que menciona la Ley de Altos Cargos: se borra que la adhesión al Código deba ser “en el momento de su toma de posesión o firma del contrato”.
La nueva norma establece que la adhesión de los altos cargos al código ético se efectúe a través de un documento escrito remitido al Registro de Bienes y Actividades de los Altos Cargos en el momento de la toma de posesión y no mediante juramento a viva voz durante el acto, como estaba establecido.
Esto se debe a que en la actualidad las adhesiones se remiten “desde diferentes órganos a la Inspección General de Servicios”, según la Junta.