El giro inesperado vivido ayer por la confianza ciega en los ultras es un duro recordatorio de que creer en el apoyo de quienes no respetan nada puede resultar en desencantos significativos.
El cambio climático, la desertificación y la pérdida de biodiversidad no son simplemente temas de moda o caprichos de grupos ecologistas. Son síntomas claros y evidentes de una enfermedad que hemos causado