Manifestantes a favor y en contra del Gobierno de Nicolás Maduro alzaron su voz este martes ante la embajada de Venezuela en Buenos Aires, en una jornada marcada por el pronunciamiento en Caracas del líder opositor Juan Guaidó junto al también opositor Leopoldo López y grupos de militares.
Varios cientos de personas, entre venezolanos y argentinos, se congregaron a las puertas de la sede diplomática, en el barrio porteño de Las Cañitas, después de que Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 países, impulsara un levantamiento junto a miembros de las Fuerzas Armadas para buscar la salida de Maduro, en medio de una fuerte crisis política, económica y social.
“Conquistar la democracia y la libertad cuesta. Ninguno de estos principios se ha logrado de manera estática, sencillamente hay que luchar y los venezolanos y venezolanos sabemos cómo hacerlo”, explicó a Efe Mireia Rodríguez, afincada en Buenos Aires y defensora de Guaidó.
Rodríguez insistió en que ella y el resto de sus compatriotas críticos con el chavismo acudieron de “manera pacífica” a las puertas de la embajada para pedir el “cese de la usurpación” del poder por parte de Maduro y la continuación de la “operación libertad” de Guaidó, a pesar de que les rodeó “gente violenta”.
Al grito de “¡Golpistas, golpistas!”, “¡Fuera sanguijuela!” y “Chávez, vive, vive, la lucha sigue, sigue”, grupos de defensores de Maduro -gran parte argentinos- se hicieron oír en el lugar.
No obstante, hasta allí se desplazaron varios efectivos de la Policía Federal Argentina, para evitar disturbios entre los manifestantes.
Miguel Tenorio, otro defensor del líder opositor, insistió en la necesidad de conseguir una “Venezuela libre” donde no se mueran las personas.
“Hoy es un día decisivo, así como lo será mañana. El ‘narco régimen’, la dictadura va a caer porque los buenos somos más”, enfatizó.
“No somos golpistas, somos personas que queremos libertad. Estamos acá sin promover violencia. No queremos violencia, queremos elecciones libres, que cese la usurpación y haya un gobierno de transición”, concluyó.
Guaidó, acompañado por López -poco después de ser puesto en libertad por la Fuerza Armada- y unos 40 militares se dirigieron esta mañana al frente de la base militar La Carlota, desde donde pidió a sus simpatizantes que salieran a apoyar el movimiento que había iniciado unas horas antes.
Posteriormente, ante el fracaso por el intento de acceder a la base militar, se retiró de la zona y sus simpatizantes se echaron a las calles de Caracas.
En la zona de Altamira, en el este de la capital venezolana y muy cerca de La Carlota, se han multiplicado los disturbios y enfrentamientos entre opositores y fuerzas del orden que permanecen leales a Maduro, puesto que hasta el momento no hay información acerca de ningún cuartel en el que haya habido otros levantamientos.