El pasado 28 de febrero, Contrainformación.es informaba de que Juan Carlos de Borbón se adelantó de nuevo a la acción penal con una nueva regularización ante Hacienda. El rey emérito pagó a principios de diciembre 678.393,72 euros para evitar una investigación por delito fiscal por gastos entre 2016 y 2018 con tarjetas nutridas por el empresario mexicano Allen Sanginés-Krause y el pasado mes de febrero hacía un segundo pago a Hacienda que ascendía a 4.395.901,96 de euros.
El montante se corresponde con deudas tributarias derivadas de los ocho millones de euros que Juan Carlos I recibió para vuelos realizados en una compañía de jet privados y que pagó hasta 2018 la fundación Zagatka, propiedad de su primo lejano Álvaro de Orleans.
Ahora, el rey emérito ha sido notificado por la agencia Tributaria para pedirle más información para poder comprobar la veracidad de las regularizaciones que ha presentado.
Es habitual que las regularizaciones se revisen y se hagan requerimientos posteriores para comprobar su veracidad. Si no basta con un mero requerimiento de aclaraciones, se puede abrir una inspección al respecto.
La apertura de una inspección, adelantada este miércoles por El Español, fue apuntada hace unas semanas por la Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y se considera un paso esperado al ser Juan Carlos I un contribuyente que ha presentado unas regularizaciones de carácter extemporáneo.
¿Cuántas sangrías más podrá sopòrtar este país? La Iglesia, …