No podemos permitir que el odio y la intolerancia dicten el futuro de nuestras sociedades
La extrema derecha amenaza con arrebatar décadas de lucha y progreso en derechos fundamentales, especialmente el derecho al aborto. En pleno siglo XXI, estamos viendo cómo gobiernos ultraderechistas, como el de Meloni en Italia y Milei en Argentina, están tomando medidas retrógradas que ponen en peligro la libertad y la autonomía de las mujeres. Es inadmisible que más de veinte millones de mujeres en la Unión Europea vivan con el temor de perder el control sobre sus propios cuerpos, con barreras legales y accesibilidad reducida al aborto. Esta ola ultraconservadora nos está empujando de vuelta a un pasado oscuro, y es imperativo que nos organicemos y luchemos en todos los frentes para defender y ampliar nuestros derechos.
No podemos permitir que el odio y la intolerancia dicten el futuro de nuestras sociedades. Este 9J, vota en defensa propia.