Olivia Zúñiga, diputada e hija de la asesinada ambientalista hondureña Berta Cáceres, dijo este martes a Acan-Efe que la lucha por el crimen de su madre “apenas va iniciando”.
“Esta lucha apenas va iniciando y si nos toca dar la batalla contra estas familias poderosas, funcionarios que tienen todo el poder político, económico y mediático, pues la seguiremos dando, porque creemos que la razón de la verdad siempre es más poderosa”, enfatizó Zúniga.
Agregó que Honduras debe transformarse en función de los intereses de las grandes mayorías para que hechos como el crimen de su madre no se repitan.
“Debe transformarse la institucionalidad del país, debe funcionar a favor de los intereses de las grandes mayorías (…), no puede funcionar a favor de los intereses económicos de un grupo empresarial o del poder trasnacional o los grupos fácticos”, subrayó.
Zúñiga, diputada por el opositor Partido Libertad y Refundación (Libre), considera que el pueblo es “el único actor” que puede lograr una transformación en Honduras mediante un proceso de “refundación” para que las decisiones no las tome el “Estado manipulado, utilizado y servil a los intereses trasnacionales y empresariales”.
Como diputada, exigió al Parlamento hondureño sacar el proyecto de “Ley Berta Cáceres”, que ha permanecido un año aparcado.
El texto legislativo busca que se anule y cancele la concesión otorgada a la empresa Desarrollos Energéticos Sociedad Anónima (DESA), responsable del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, al que se oponía Berta Cáceres, asesinada el 2 de marzo de 2016, explicó Olivia Zúñiga.
Además, exigió la captura inmediata de los autores intelectuales del asesinato de Cáceres, quien era coordinadora general del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), y “desmontar la estructura criminal y corrupta que está detrás de la empresa Desarrollos Energéticos”.
A tres años del asesinato de Berta Cáceres, su familia sigue “exigiendo justicia” porque “no la hemos encontrado”, pese a que siete personas han sido condenadas por el crimen, dijo la parlamentaria.
“Va a ver justicia para Berta cuando todo ese clan de corruptos y esa estructura criminal sea desmontada, se respete el derecho y la voluntad del pueblo lenca a ser consultado”, añadió.
Además, habrá justicia cuando la empresa DESA desista de la construcción en el río Gualcarque del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, que “amenaza la vida, los ecosistemas y al pueblo mismo”.
“Como DESA es una empresa terrorista, criminal, asesina, nosotros seguimos exigiendo que se cancele de manera total y definitiva la concesión otorgada para el proyecto hidroeléctrico Agua Zarca”, insistió la hija de la ambientalista hondureña.
La empresa DESA ha rechazado siempre todas las acusaciones en su contra por parte del Copinh y la familia de Berta Cáceres.
Austra Berta Flores, madre de Berta Cáceres, pidió que se investigue y sancione a los que “conspiraron, planificaron, ordenaron y financiaron” el “asesinato terrible” de su hija.
“Hemos exigido que se aplique la justicia en el caso de funciones del Estado y de las alcaldías que violentaron el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y otorgaron licencias municipales en violación a esta normativa internacional”, dijo Flores acompañada de su hija Olivia.
Además, pidió a la comunidad internacional mantener “vigentes las exigencias de justicia” para Berta Cáceres y exigir “medidas” para que crímenes como ese no se vuelvan a repetir.
También solicitó que los indígenas sean “protegidos en sus derechos de vivir en paz y contar con espacios, territorios y recursos donde puedan crecer y desarrollarse dignamente”.
La Unidad Fiscal Especial contra la Impunidad de la Corrupción de Honduras (UFECIC) acusó el lunes a 16 personas por irregularidades en el otorgamiento de la concesión del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca.
Los 16 acusados deberán comparecer el 13 de marzo ante los Juzgados en Materia de Corrupción, dijo este martes a periodistas el portavoz de la poder Judicial en Tegucigalpa, Melvin Duarte.