“La única cosa necesaria para el triunfo del mal es que los buenos no hagan nada”. Este recordatorio de Edmund Burke establece adecuadamente el tono para la escandalosa situación que recientemente ha ocurrido en el estadio Mestalla, en Valencia, donde el futbolista Vinicius Junior del Real Madrid se convirtió en el blanco de una vergonzosa y viciada manifestación de racismo. Esta conducta racista es una mancha en el fútbol y, lamentablemente, ha empañado la reputación de un país que alguna vez se jactó de su diversidad cultural y futbolística.
UNA MARCA VERGONZOSA
El futbolista brasileño Vinicius Junior, un ícono del Real Madrid, quedó arrastrado en un torbellino de denigrantes insultos racistas durante el partido contra el Valencia en Mestalla. El incidente, lejos de ser un altercado aislado, terminó con el futbolista expulsado por haber respondido físicamente a Hugo Duro en un enfrentamiento. En este incidente, el Valencia anunció haber identificado a dos sospechosos seguidores como los autores de los insultos.
Vinicius Junior, harto y herido, alzó su voz en las redes sociales, describiendo el incidente como otra terrible muestra de racismo en la Liga. Después de revisar las imágenes de las cámaras de seguridad, el Valencia aseguró haber identificado a los dos sospechosos y se comprometió a colaborar en la investigación de la Liga.
El futbolista alertó a las autoridades durante el minuto 73 del partido de que se estaban emitiendo insultos racistas desde la grada. Después de este lamentable incidente, Vinicius Junior compartió su frustración a través de su cuenta oficial de Twitter, cuestionando el “premio” de su expulsión que recibieron los racistas.
Vinicius, desesperado y consternado, afirmó que este no fue un incidente aislado y que el racismo está inquietantemente normalizado en la Liga. El mismo futbolista subrayó que este tipo de actitudes son incluso fomentadas por los rivales y consideradas con tolerancia por la competición y la Federación. Su decepción fue aún mayor cuando mencionó que su natal Brasil actualmente ve a España como un “país racista”.
UN DURO GOLPE PARA LA IMAGEN DE ESPAÑA
España, una nación que siempre ha sido acogedora para Vinicius, se encuentra ahora, según él, en una situación lamentable de estar exportando al mundo la imagen de un país racista. Vinicius se lamenta por aquellos españoles que no están de acuerdo con esta imagen, pero señala que los constantes incidentes de racismo en el fútbol español dificultan defender la reputación del país.
Vinicius, perturbado pero decidido, manifestó su intención de luchar contra el racismo, a pesar de que esto pueda suponer hacerlo lejos de España. Este incidente resulta aún más desalentador considerando que Vinicius es uno de los talentosos futbolistas que abogan por la tolerancia y el respeto en el deporte.
Vinicius denunció los insultos racistas durante el partido entre el Valencia y el Real Madrid, llevado a cabo en Mestalla, al minuto 70. Un espectador, según reveló su compañero Lucas Vázquez, hizo un gesto denigrante, imitando a un mono, dirigido al futbolista brasileño.
El encuentro se detuvo durante un angustioso intervalo de diez minutos, y aunque inicialmente Vinicius se mostró renuente a retomar el juego, finalmente volvió al campo después de conversar con el entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti.
En un final amargo para el día, Vinicius fue expulsado en el séptimo minuto de tiempo añadido tras un altercado con Hugo Duro, quien había tomado a Vinicius por el cuello. A pesar de que logró liberarse, Vinicius respondió con un golpe en la cara a Duro, acción que, después de ser revisada por el VAR, resultó en su expulsión.
Mientras abandonaba el campo, Vinicius señaló a la afición del Valencia, insinuando que el equipo podría enfrentar un posible descenso a la Segunda División, lo cual desató aún más tensiones.
APOYO DE ANCELOTTI, LUCHA DE LUCAS VÁZQUEZ
El entrenador de Vinicius, Carlo Ancelotti, en un tuit que se hizo viral, arrojó un foco aún más brillante sobre el problema que enfrenta La Liga. “La Liga tiene un problema. No es una persona que le grita ‘mono’, es un estadio que insulta a un jugador por racismo”, afirmó Ancelotti, criticando abierta y directamente el clima racista que parece haberse infiltrado en el fútbol español.
Lucas Vázquez, compañero de Vinicius, en un acto de solidaridad y de indignación, respondió a los autores de los insultos, calificándolos como “fascistas”. Este es un llamado a las armas, una condena sin ambigüedades de los que envenenan la belleza del fútbol con su odio y prejuicios.
INVESTIGACIÓN EN CURSO Y EL DAÑO HECHO
El árbitro del partido, Ricardo de Burgos Bengoetxea, documentó en su informe oficial que un espectador se dirigió a Vinicius con insultos racistas, lo que provocó la activación del protocolo contra el racismo. Bengoetxea también indicó que se implementó el protocolo de lanzamiento de objetos después de que varios objetos fueran arrojados al campo desde la misma sección de la grada.
El árbitro también explicó en su informe la decisión de expulsar a Vinicius en el minuto de añadido tras revisar la acción mediante el VAR. Señaló que Vinicius había golpeado a un adversario en la cara con su brazo mientras el balón no estaba en juego durante una confrontación masiva entre jugadores de ambos equipos.
La Liga, por su parte, ha solicitado todas las imágenes disponibles para investigar el incidente. En caso de identificar un delito de odio, La Liga tomará las acciones legales necesarias. También investigará las imágenes que supuestamente muestran a Vinicius siendo objeto de insultos racistas fuera del estadio.
La Liga recordó en un comunicado que ha actuado de manera proactiva frente a todos los incidentes racistas contra el jugador del Real Madrid. Como tal, La Liga ha presentado denuncias en numerosas ocasiones durante las últimas dos temporadas ante varias autoridades, incluyendo el Comité de Competición de la RFEF, la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, la Fiscalía de Odio y los juzgados.
Estos incidentes de odio racial son una mancha en el fútbol, un deporte que se supone une a las personas más allá de las diferencias culturales, raciales y nacionales. En vez de recordar los emocionantes momentos del partido, nos encontramos lamentándonos por este flagrante despliegue de racismo.