El pasado viernes Pablo Casado del Partido Popular afirmaba, durante su intervención en la IV Feria Nacional para la Repoblación de la España Rural, que «los políticos no tenemos que intervenir en la vida de los demás. Yo no puedo decir: “la gente tiene que dejar de comer carne” o “comprar menos ropa”.
Estas declaraciones, difundidas por el Huffington Post rápidamente se convertirían en virales en redes sociales y entre las respuestas se encuentra la de Yolanda Fuentes, ex directora general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid: “Si su objetivo no es legislar para mejorar la vida y el futuro de los españoles, igual debería dejar la política. Porque para hacer lo que nos sale de la peineta sin mirar el bien común ni el propio no necesitamos a nadie”, expresaba la médica.
El Plural recuerda que «el PP no ha destacado a lo largo de su historia precisamente por no intentar intervenir en la vida de los demás, sino todo lo contrario. Sin ir más lejos, el pasado diciembre los de Casado se oponían (siendo los únicos junto a los ultras de Vox) a la regularización de la eutanasia en nuestro país. Lo mismo que hicieron los populares con leyes que hoy en día son tan básicos como el aborto, el divorcio, el matrimonio entre personas del mismo sexo».
Sin duda, también cabe destacar las políticas de la misma Isabel Díaz Ayuso y como estas han afectado y afectarán la vida de madrileños, sobre todo en el ámbito sanitario. Hace apenas unas semana CCOO denunciaba que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, han explicado desde CCOO ha diseñado un nuevo Plan de Atención Primaria para la Comunidad de Madrid en el que «trata de recortar, privatizar y subcontratar la primera línea de la sanidad pública, que pasaría de tener 14.555 a 12.669 profesionales en los próximos 5 años”.
Los sindicatos señalan que «el aumento de plantilla que la Comunidad de Madrid propone es escaso y supone una cuarta parte de las necesidades reales».
Para CCOO, “el plan tiene visos privatizadores y está enfocado a la desaparición de un modelo reconocido mundialmente”. Por ello espera “que se abra un proceso de elaboración, negociación y modificación de los términos que evite un nuevo conflicto entre partes por el desmantelamiento de la sanidad pública en Madrid”.