Un nuevo estudio ha revelado que casi una de cada tres cirujanas que trabajan en el sistema público de salud británico (NHS) ha experimentado algún tipo de agresión sexual en los últimos cinco años.
Este informe, publicado en el British Journal of Surgery, se elaboró a partir de encuestas realizadas a 1.704 profesionales del quirófano, que incluían cirujanos y médicos residentes, con una mayoría de participantes mujeres. Los hallazgos han sido calificados como “muy impactantes” por el Real Colegio de Cirujanos.
El estudio revela que el 63% de las encuestadas informó haber experimentado algún tipo de mala conducta sexual por parte de sus compañeros, mientras que en el caso de los hombres este porcentaje fue del 23%.
Sorprendentemente, casi una de cada tres cirujanas (un 29,9%) admitió haber sido víctima de agresión sexual, que incluye desde tocamientos inapropiados hasta violaciones. En contraste, solo el 6,9% de los cirujanos varones afirmó haber sufrido experiencias similares.
Entre las cifras alarmantes, el estudio también destaca que una de cada diez cirujanas había experimentado algún tipo de “contacto físico forzado relacionado con oportunidades laborales”. Además, el 0,8% de las cirujanas encuestadas reveló haber sido víctima de violación por parte de un colega, ya sea en el lugar de trabajo o fuera de él.
El estudio incluye testimonios que ilustran la gravedad de la situación, como el de Judith, una cirujana que compartió su experiencia en la que un cirujano veterano secaba el sudor de su rostro con sus pechos, rechazando la oferta de una toalla y afirmando que prefería hacerlo en su escote porque era “mucho más divertido”.
El análisis, llevado a cabo por la Universidad de Exeter, la Universidad de Surrey y un grupo de trabajo dedicado a combatir el acoso sexual en el ámbito quirúrgico, subraya que muchas mujeres temen denunciar el abuso por temor a que eso perjudique sus carreras y carecen de confianza en el NHS para hacerlo.
El estudio concluye que la cultura quirúrgica a menudo implica no llamar la atención sobre el comportamiento sexual inapropiado. El entorno de trabajo de los cirujanos es particularmente vulnerable a este tipo de conducta, dado que está dominado en su mayoría por hombres de mayor experiencia, con estructuras jerárquicas sólidas y un alto nivel de estrés.
Estos resultados ponen de relieve la urgente necesidad de abordar y combatir la problemática del acoso y la agresión sexual en el ámbito de la cirugía, no solo para proteger a las profesionales afectadas, sino también para crear un entorno de trabajo más seguro y equitativo para todos los miembros del equipo de atención médica en el NHS.