En la última semana de campaña electoral antes de acudir a las urnas en la Comunidad de Madrid, el candidato del PSOE, Ángel Gabilondo ha situado a Vox en el centro del debate y ha propuesto como primera medida aplicar un “cordón sanitario” a la formación de extrema derecha para que no entre en ningún Gobierno.
Además, ha animado a todos los partidos a que hagan lo mismo “para evitar que tenga más poder en los gobiernos de España, y más específicamente en el Gobierno de Madrid”. Partido Popular y Ciudadanos, formaciones que se entienden con Vox a nivel autonómico y local, no recogieron el guante.
En relación a las cartas con amenazas y balas dirigidas al candidato de Unidas Podemos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, al ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska, y a la directora de la Guardia Civil, María Gámez, y que Vox haya dudado de ellas y haya insinuado que son un montaje cambia las cosas, según ha manifestado Gabilondo.
El candidato del PSOE ha señalado que “no se puede ni se debe gobernar con Vox. Todos los demócratas debemos hacerle el cordón sanitario a Vox. Tenemos que aislarlo, no podemos blanquear el fascismo […] ¿Qué va a hacer el PP? ¿Hará un cordón sanitario a Vox? ¿sí o no? Esto es lo que queremos saber”. Mientras la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, había recibido en el ministerio un sobre que contenía, junto a una serie de documentos grapados, una navaja aparentemente manchada de sangre.
En su opinión, Madrid entra en una encrucijada muy peligrosa para la democracia si el gobierno regional acaba dependiendo del partido de Rocío Monasterio. Gabilondo dijo que Vox no respeta nuestra democracia y que eso tiene consecuencias institucionales, pero también cívicas, pues los ciudadanos tenemos el deber de aislar posiciones que son veneno para la convivencia.
Ayuso cae hacia la extrema derecha
Además ha añadido que: “es un error apoyar a la señora Isabel Díaz Ayuso. Ha protagonizado en los últimos años un gobierno fallido que no ha sido capaz de transformar Madrid, que ha apoyado dos leyes y no ha podido sacar ni unos presupuestos”. “Este error se acentúa ahora en la posibilidad de que Ayuso se “escore hacia la ultraderecha”, lo que le parece “muy inquietante”.
Por su parte, Adriana Lastra, portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, señaló que amenazas como esta se producen por los “discurso de odio” como los de Vox, y avisó al PP de que la “indiferencia es criminal”.
Edmundo Bal ha recordado que Vox, cuyos modos y manera son “irritantes” tiene detrás a un “montón de españoles y madrileños que le han votado”, aunque ha matizado que, con sus votos, Vox no va a estar en el Gobierno de la Comunidad de Madrid.
Isabel Díaz Ayuso recordó a Pedro Sánchez que, hace mes y medio, decía “que Vox demostraba tener más sentido de Estado que el PP. “Y ahora resulta que hay que aplicarle un cordón sanitario”, señaló.
Para la presidenta en funciones, Gabilondo es “el candidato desconocido”, que dice “una cosa y la contraria”y se quejó de que el socialista hable “de la moderación y la centralidad” pero a la vez “está excluyendo a partidos políticos”.
Por su parte, el portavoz nacional del PP y alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, negó que la Comunidad de Madrid se encuentre ahora en una disyuntiva entre fascismo o democracia y defendió que Vox es “muchísimo mejor que Bildu”. “Vox me parece muchísimo mejor que Bildu. Soy alcalde con un programa de Gobierno con Vox, y no ha pasado nada; los madrileños no están asustados. Esto no es fascismo o democracia, sino ‘sanchismo’ o libertad, esto es lo que nos jugamos”, dijo.
Ciudadanos sigue planteándose como alternativa a Vox, como la formación a la que el PP debe mirar a partir del 4 de mayo para gobernar dejando a un lado a Monasterio. En todo caso, Edmundo Bal no es partidario de cordones sanitarios. “Yo no soy en absoluto partidario de cordones sanitarios”, sostuvo en una entrevista concedida a Onda Cero. “Si en el 78 hubiese habido cordones sanitarios no tendríamos la Constitución española”, añadió.