Los indígenas colombianos, que iniciaron una protesta el pasado 11 de marzo, aseguraron este martes que es “imperativa” la presencia del presidente Iván Duque para poder continuar unos diálogos que suspendieron el pasado domingo y que tienen como fin poner punto final a sus manifestaciones.
“Es imperativa la presencia del presidente de la República, señor Iván Duque Márquez, en el territorio (…) para realizar un diálogo político y reivindicativo, de acuerdo a la agenda presentada por la minga”, como llaman a su protesta, detallaron los indígenas en un comunicado.
Asimismo, aseguran que “es necesario avanzar en soluciones concretas establecidas en los espacios de concertación de las mingas”.
El pasado domingo, los indígenas suspendieron el diálogo que mantienen con el Gobierno desde el 21 de marzo para levantar sus manifestaciones al considerar que carecen de garantías de “no estigmatización” o judicialización.
Las comunidades nativas iniciaron su protesta para reclamar al actual Gobierno que cumpla 1.300 acuerdos pactados con Administraciones anteriores y que, según ellos, no se han cumplido.
Los voceros indígenas han reclamado que la partida plurianual de 10 billones de pesos (unos 3.128 millones de dólares) que destinó el Gobierno actual en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) para las comunidades indígenas es insuficiente para atender las necesidades de salud y educación para los 105 pueblos nativos del país.
En este sentido, afirmaron que es “indispensable” que el Gobierno garantice “el ejercicio legítimo de movilización”, lo que en su opinión implica “la no criminalización, estigmatización, no judicialización ni tratamiento militar y uso de la fuerza desproporcionada”.
El comunicado también asegura que la minga “no se encuentra infiltrada ni financiada por ningún actor armado regular ni irregular”, tal y como aseguró el ministro de Defensa, Guillermo Botero.
Además, aseguran que su protesta tampoco “está sujeta a intereses distintos a los mandatados por las comunidades”.
Finalmente, agradecieron a mandatarios locales, regionales, congresistas, estudiantes, sectores sociales, académicos, religiosos, populares y comunidad nacional e internacional que han expresado “su solidaridad” con la protesta.
