La Fiscalía suiza investiga el presunto uso de la infanta Elena de la sociedad offshore Lactuava S.A constituida en Panamá para recibir dinero de la fortuna oculta del rey Juan Carlos I a través de la cuenta de la fundación Zagatka en el Credit Suisse de Ginebra, según informa según informa OkDiario. La fundación Zagatka está vinculada a Juan Carlos I y constituída en Liechtenstein por uno de sus presuntos testaferros, Arturo Fasana.
La sociedad Lactuava S.A, permaneció activa entre finales del año 2000 y 2019, año en el que pasó a ser “inactiva” tras la apertura de la investigación del fiscal Yves Bertossa en Ginebra, como se puede constatar en el registro mercantil de Panamá.
Solo en los seis primeros meses de 2008, los directivos de Zagatka transfirieron a Lactuava S.A 85.044 euros en tres transferencias en moneda europea y dólares americanos. La primera transferencia tuvo lugar en febrero de 2008, tres meses después de que la infanta Elena anunciase su separación de Jaime de Marichalar, por un valor de 19.030 euros.
La última de las transferencias se producía el 15 de julio de 2008 y ascendía a 50.000 euros, una transferencia que coincidió con el contrato de Elena de Borbón por la Fundación Mapfre para dirigir el área de Acción Social con un sueldo anual de 200.000 euros.
Según la documentación obtenida por OkDiario, Elena de Borbón figura como beneficiaria de la fundación Zagatka y la offshore panameña Lactuava funcionaría como una sociedad satélite de esta para remitir dinero a los familiares de Juan Carlos I.
Según las investigaciones judiciales, la Infanta Elena también se habría beneficiado de las tarjetas opacas por las que Juan Carlos se vio obligado a presentar una regularización fiscal ante la Agencia tributaria española por un importe de medio millón de euros.
La callada por respuesta
Esta información ha puesto en el punto de mira una vez más a la Familia Real. Sin embargo, la Infanta Elena continua con su vida al margen de todo esto y ha asistido a su puesto de trabajo en la Fundación Mapfre sin hacer ninguna declaración al respecto.
La Duquesa de Lugo ha ignorado la presencia de varias cámaras a las puertas de su lugar de trabajo y ha evitado aclarar o desmentir si está preocupada por la investigación abierta por la Fiscalía suiza.
El problema no es la monarquía, que históricamente ha hecho sus “pinitos”, el problema es el modelo de transición en que los políticos favorecieron los designios del impotente dictador. De esta lacra política Felipe, un traidor a sus clase y un embaucador, que hizo lo suyo. Pero también tiene responsabilidad el pueblo llano, al que en sus ignorancia, asumen como un lujo persona, la familia de normales y subnormales reales. Parece que eso de que cada pueblo genera la mierda, según con que se alimente, es bastante certero.