En los últimos meses, lamentablemente, se ha convertido en la nueva normalidad visitar la gasolinera y encontrarse con precios que no dejan de aumentar. A pesar de que después de unos meses de guerra, que provocaron un encarecimiento de los precios de la gasolina sin límites, estos descendieron hasta valores considerados normales, en el último período la tendencia alcista ha vuelto a adueñarse del mercado.
Lo más preocupante, según señalan los expertos, es que esta tendencia no parece que vaya a cambiar a corto plazo, sino todo lo contrario. Por esta razón, Javier Ruiz, en su MoneyTalks, ha examinado la situación del combustible en un período de casi tres meses en el que el precio de los carburantes no ha hecho más que crecer sin freno. Llenar el depósito de gasolina en la actualidad es nueve euros más caro, y el de diésel, 14 euros más costoso.
Para comprender la situación, es necesario enfocarse en Oriente Medio, donde Arabia Saudí optó por cortar el suministro de petróleo a Occidente, lo que causó serios problemas y un encarecimiento, aunque no una falta de suministro.
Pero esto no se detiene aquí, ya que a esta problemática se suma la decisión de Rusia de reducir sus exportaciones de petróleo a China e India. Todo esto tiene un objetivo claro: establecer el precio del barril en 100 euros.
Un escenario límite que afecta a todos los aspectos de la vida cotidiana. No solo perjudica a los particulares que acuden a la gasolinera para llenar sus depósitos, sino que también tiene un impacto directo en otros aspectos de la vida diaria, como el precio de los alimentos, que, para llegar al supermercado, deben ser transportados por carretera. Si el transporte se vuelve más costoso, el precio final de los productos será más alto para el consumidor.
Otro servicio afectado es el de los viajes aéreos. Según el economista Javier Ruiz, el precio del diésel utilizado por los aviones se encuentra actualmente en los 130 euros, lo que provocará un aumento significativo en el costo de los billetes en poco tiempo.
Estos problemas se suman a otras preocupaciones, como la propuesta de implementar peajes en las autopistas, que finalmente no se llevará a cabo a pesar de la necesidad de recaudar alrededor de 9.100 millones de euros para el mantenimiento de las carreteras.
Javier Ruiz ha lanzado una alarma inusual, sugiriendo con ironía que cada uno debería llenar bidones de combustible en la medida de lo posible, para lo que pueda llegar.
