El Instituto Elcano, reconocida institución de estudios sobre estrategia internacional, refleja en un informe como los institutos y aulas Confucio, dependientes de la dictadura china a través de la organización Hanban, están viendo cancelados sus planes de progresión en numerosos centros e instituciones universitarias de todo el mundo.
La investigación, centrada en la relación entre la lengua y cultura chinas y publicada en 2017 por el profesor de la Universidad de Salamanca Ángel Badillo, que es considerado como uno de los especialistas más reconocidos de la institución, señala que “el aspecto más importante de la expansión de los Institutos Confucio se ha producido por la controversia surgida en algunos centros en torno a la política de contratación, la supuesta vigilancia a los estudiantes chinos en los campus y las restricciones a la libertad de expresión -en torno a temas como derechos humanos, los acontecimientos de la plaza de Tiananmén, la situación en el Tíbet o Taiwán -o de conciencia y religión -sobre todo en torno al Falun Gong”.
De este modo, según profundiza el informe, como resultado de esta actitud de la organización que marca las directrices a los institutos Confucio, “se han producido numerosos cierres de centros, empezando en 2010 por la Osaka Sangyo University (Japón), seguido por el cierre del centro en la Université de Lyon (Francia, 2013), McMaster University at Hamilton (Ontario, Canadá, 2013), Pennsylvania State University y University of Chicago (EEUU,2014) y Stockholms Universitet (Suecia, 2015), mientras otras universidades han cancelado las aperturas durante los procesos de negociación por diferencias de criterio con Hanban”.
De hecho, la Canadian Association of University Teachers pidió en 2013 a las universidades canadienses que rompieran todo lazo con los institutos Confucio por considerar sus prácticas una “violación fundamental de la libertad académica”, una posición que unos meses después suscribieron sus colegas estadounidenses.
Finalmente, y tal como señala la investigación citando al profesor titular de la Universidad de Zaragoza Javier Juberías, la “acelerada expansión” de los institutos Confucio “no ha estado ausente de críticas”, dado que “es muy probable que el fin más importante que el Instituto Confucio persigue no sea tanto la difusión de la cultura china sino la propaganda del régimen”.