El cáncer de colon es uno de los tumores más frecuentes en España, con más de 85.000 nuevos casos estimados para los próximos tres años, según las últimas estadísticas publicadas por el Observatorio del Cáncer de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
A pesar de que este tipo de cáncer es más común en personas mayores de 50 años, se ha observado un aumento de su incidencia en personas más jóvenes en las últimas décadas. Por ello, es esencial destacar la importancia de realizar pruebas médicas de detección temprana, como la colonoscopia o la prueba de sangre oculta en heces, ya que la detección temprana de este cáncer aumenta las posibilidades de curación.
Además, existen una serie de pautas y comportamientos recomendados por la comunidad científica para prevenir la aparición del cáncer de colon. Mantener un estilo de vida saludable, hacer ejercicio regularmente, mantener un peso saludable, limitar el consumo de grasas saturadas, evitar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol son algunas de las medidas que pueden ayudar a reducir el riesgo.
También se ha encontrado evidencia de que el consumo excesivo de carne roja puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de colon, por lo que se recomienda limitar su consumo y optar por fuentes de proteínas más saludables.
En este sentido, algunos estudios sugieren que el consumo de pescado puede tener un efecto protector contra el cáncer de colon debido a su alto contenido en ácidos grasos omega-3. Sin embargo, existe cierta controversia sobre si el consumo de pescado frito o ahumado puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer debido a las sustancias químicas cancerígenas que se generan durante el cocinado.
Para esclarecer más la relación entre el consumo de pescado y el cáncer de colon, un grupo de investigadores italianos ha llevado a cabo un estudio durante 18 años. El objetivo del estudio era determinar si existe una relación directa entre el consumo de pescado en conserva y el riesgo de sufrir la enfermedad.
Los investigadores, tal y como recoge El Confidencial, analizaron conservas de atún, caballa y sardinas en aceite de oliva consumidas por tres grupos diferentes: aquellos que toman menos de una ración a la semana, los que consumen una o dos raciones, y los que toman más de dos latas.
Después de casi 20 años de trabajo, los investigadores concluyeron que el consumo de pescado en conserva se asocia con una disminución del 23% del riesgo de padecer cáncer colorrectal en comparación con no consumir pescado. Especialmente, destacan que todas las latas analizadas eran ricas en ácidos grasos omega-3, lo que sugiere el efecto protector de estas grasas.
El estudio ha sido financiado en parte por fondos de Bolton Food SpA, una multinacional italiana que comercializa conservas de pescado, aunque no ha participado en el diseño del estudio ni en el análisis e interpretación de los datos.
¿Qué conocimientos tiene usted para hacer tales afirmaciones, ni siquiera para hacerse eco de ellas? A eso le llamo falta de profesionalidad.
Creo que el titular y lo que se dice después me parece que no cuadra mucho.
Después de una explicación inicial se habla del tema en cuestión