Pese a los temores que despierta su programa atómico y las presiones de Estados Unidos para detenerlo, Irán sigue adelante con el desarrollo de esta industria que defiende como pacífica y que, por el momento, cumple con las limitaciones impuestas por el histórico acuerdo nuclear de 2015.
Las autoridades iraníes presentaron esta semana más de un centenar de logros en el campo de la tecnología nuclear alcanzados durante el último año, que fue complicado debido a la retirada unilateral de EEUU del citado acuerdo y su reimposición de sanciones contra Irán.
Si en 2018 con motivo del Día Nacional de la Tecnología Nuclear fueron anunciados 83 logros, este año la Agencia de Energía Atómica de Irán (AEAI) se superó y dio a conocer 114, al tiempo que comenzó la instalación de centrifugadoras avanzadas del tipo IR-6.
“La política de acoso de EEUU no puede obstaculizar nuestro progreso en el campo de la tecnología nuclear”, subrayó en una ceremonia el jefe de la AEAI, Ali Akbar Salehí.
Los principales avances iraníes fueron un sistema de control para monitorear procesos nucleares, dos radiomedicamentos, entre ellos el material Yttrium-90, utilizado para el tratamiento del cáncer, un acelerador médico lineal, y logros en el área de la física cuántica y de la producción de oxígeno-18.
En cuanto al oxígeno-18, el principal asesor de Salehí, Ali Asghar Zarean, explicó a Efe que les llevó cuatro años de investigación lograr el producto final y poder ofrecerlo a las empresas interesadas.
“La capacidad de producción es de 100 kilogramos al año. Nosotros en esta primera fase estamos produciendo 50, pero nuestro consumo anual son unos pocos kilogramos, por lo que nos dirigimos a su exportación”, adelantó.
También están dispuestos a exportar centrifugadoras. Según Zarean, la AEAI ha logrado diseñar y fabricar localmente “cualquier tipo de centrifuga”, que se usan en distintas industrias, incluido el sector médico, y cuyo desarrollo interno fue necesario debido a que las compañías extranjeras no las vendían a Irán.
De hecho, esta semana fue instalada una cadena de 20 centrifugadoras avanzadas IR-6 en la central nuclear de Natanz, cada una de las cuales, de acuerdo al experto, equivale en potencia a ocho del diseño IR-1.
Sobre este avance, el presidente iraní, Hasan Rohaní, lanzó una advertencia a EEUU: “Si tuvisteis miedo en el pasado de nuestras centrifugadoras IR-1, debéis saber que hoy lanzamos una cadena de 20 IR-6 y que, si mantenéis la presión, revelaremos una cadena de centrifugadoras IR-8 en un futuro próximo”.
El uso de la IR-8 por parte de Irán está prohibido en el marco del acuerdo nuclear de 2015, que limita el programa atómico de Irán a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales contra el país persa.
Ese pacto fue firmado entre Irán y el llamado Grupo 5+1 (EEUU, Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania), pero la salida de Washington del mismo y su reimposición de sanciones ha hecho tambalearse el acuerdo.
EEUU denuncia que el acuerdo solo retrasa la adquisición por parte de Irán de la bomba atómica, aunque el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha certificado en 14 ocasiones que Irán está cumpliendo con sus compromisos.
El pacto desmanteló o modeló algunas instalaciones atómicas de Irán y restringe de forma temporal -entre 10 y 25 años- las investigaciones de Teherán con material y tecnología nuclear, como el enriquecimiento de uranio, limitado a menos del 4 % de purificación.
Salehí aseveró esta semana que todos los nuevos logros están en conformidad con las directrices del OIEA y que los temores sobre el programa nuclear iraní son “infundados”.
En la misma línea, su asesor aseguró a Efe que todas las actividades nucleares de Irán son “pacíficas” y que no han “desarrollado nada fuera de los límites de las normas internacionales”.
Sin embargo, Zarean, como ya hizo en el pasado Salehí, indicó que si las autoridades iraníes consideran que el resto de firmantes del pacto de 2015 no cumplen con sus compromisos, se reanudará el programa atómico.
“Sepan que volveremos de modo determinado y mejor que antes”, advirtió.
Marina Villén