La Ministra de Igualdad Irene Montero ha sido más que clara a la hora de exponer la hoja de ruta a seguir si queremos abolir para siempre y en realidad la prostitución en España.
“Abolición significa papeles, vivienda, empleo, asistencia psicológica, asistencia jurídica especializada, atención integral. Que todas las mujeres que están en contextos de prostitución puedan tener acceso a todos sus derechos y efectivamente sin necesidad de poner una denuncia porque esa es nuestra obligación como estado, garantizarles esos derechos para que sean capaces de desarrollar su proyecto de vida”, comenzaba diciendo Montero.
“Pero lo que intentamos es ofrecer un camino seguro y una puerta de entrada segura a las instituciones para las mujeres que están en contextos de prostitución, y deciros que vuestras vidas importan y que sois las protagonistas de este plan. Pero que para el Estado y para las instituciones vuestras vidas son importantes y creo que ese es el mensaje más importante que les podemos decir a muchas mujeres que durante demasiados años, durante demasiadas décadas, han sentido justo lo contrario que sus vidas no importaban para nadie.”, afirmó la ministra.
“No solamente no vamos abolir la prostitución sino que no vamos a ser capaces de afrontar de forma certera la garantía de los derechos de las mujeres que están en contextos de prostitución, si no hablamos de las políticas de Extranjería y si no tomamos decisiones valientes en materia de extranjería y por tanto este plan incluye un acuerdo que ha costado mucho sacar adelante. Reconozco a los ministerios que están implicados, tanto Inclusión como Interior, porque ha sido un paso muy importante que tendremos que culminar en la Ley Integral contra la trata. para que el hecho de no tener papeles, y que una mujer que está en situación administrativa irregular no sea una barrera para el acceso a sus derechos. Algo tan sencillo como esto; que el hecho de no tener papeles no suponga una barrera añadida para no poder acceder a una vivienda, a un empleo, o un plan de inserción, o algún apoyo económico, para una asistencia psicológica, o jurídica especializada”, concluyó.
La prostitución, representa un problema, cuyo núcleo se puede expresar en una fórmula muy simple y clara, se puede representar en una imagen visual. Quien quiera acceder en la esencia más íntima de este complejo fenómeno, quien quiera comprender la razón de su existencia durante miles de años, la inutilidad de los métodos empleados hasta ahora para combatirla y la necesidad de encontrar nuevos medios para este fin, debe imaginarse claramente que la prostitución tiene dos cabezas, una cara de la cual se vuelve hacia la naturaleza y la otra hacia la cultura.

La indiscutible conexión interna de la prostitución, como fenómeno social, con la cultura y la civilización sorprende incluso al observador más superficial. Sin embargo, esto no destruye el hecho de que su esencia ha permanecido casi intacta por el gran progreso de la cultura, y que lo invariablemente primitivo en ella se ha enfrentado a la propia cultura durante miles de años, como algo fundamentalmente extraño y hostil a ella, o, en todo caso, no fusionado con la cultura.
La pregunta es si esta raíz de la prostitución por sí sola no es suficiente para explicar su vitalidad y la futilidad hasta ahora de la lucha contra ella. Quienes consideran la prostitución sólo como el resultado de una discrepancia entre el deseo sexual y la posibilidad de interacción sexual, tocan sólo la superficie del problema o ven sólo un lado del mismo.
Es más correcto designar este factor de la prostitución como una reacción contra la supresión por parte de la cultura de la necesidad primitiva de una vida sexual más libre, como la última experiencia visible, pero que en realidad sólo supone la exclavitud de muchas mujeres, e incluso menores, en una sociedad cada vez más por la labor de terminar con esta lacra.
“Aquí [el abolicionismo], parece que hay una agenda diferente: se trata del interés propio feminista. Las mujeres que ofrecen sexo pagado representan una amenaza para las otra mujeres. Socava su poder de negociación con los hombres. […] Las prostitutas socavan el poder sexual feminino al ofrecer a los hombres una forma rápida de tener sexo.”
– Griet Vandermassen, filósofa, académica, autor, feminista
Para abolir la prostitución no sólo hay q actuar contra la trata, hay q actuar contra el putero, contra el proxeneta, contra la tercería locativa de todo aquel q se nutra de este infame negocio y hay q despojar los de ese enriquecimiento para devolvérselo a las mujeres prostituirse, sean víctimas de trata o simplemente de la pobreza. Y por supuesto q hay países donde prácticamente se ha acabado con esta mafia esclavista: Suecia, Francia… Por cierto el titular es absurdamente tendencioso. La propia ministra tiene en su mesa la propuesta de Ley Orgánica de Abolición del Sistema Prostitución q las feministas le hemos hecho llegar a pesar de ni siquiera dignarse a recibirnos, o sea q sabe lo q realmente es la abolición
Abolir la prostitucion sería la decisión más mala de la historia, en países donde la prostitucion es ilegal se a demostrado que a subido la delincuencia, y las mafias … es de cajón cuando algo es ilegal es más caro y ahí es donde aparecen las mafias,…. Irene Montero estas dejando desprotegidas a todas las mujeres que libremente son trabajadoras sexuales, que tienen instalaciones donde trabajar seguras y lo más importante por que ellas quieren ! La mujer puede decidir ! Si quiere cobrar por tener relaciones quién eres tú para prohibirlo ! La mejor decisión sería regularizarlo y castigar la trata.