El responsable federal de Políticas Económicas de Izquierda Unida, Carlos Sánchez Mato, ha expuesto la batería de cambios fiscales sobre distintos impuestos que propone su formación para aumentar la recaudación en cerca de 13.000 millones de euros (en concreto 12.937), lo que sumado a las medidas alternativas del PSOE permitirían recaudar hasta 26.437 millones en total.

Al margen de las cuestiones referidas a la marcha atrás en el impuesto a la banca, el aumento del gravamen al diésel o los cambios en el IRPF (ya explicados en una nota anterior) Sánchez Mato consideró que es hora de que el Gobierno del PSOE muestre determinación y apueste de “manera inmediata” por la “justicia fiscal”, para que se puedan revertir los recortes de forma efectiva y sufragar en el futuro las políticas sociales.

Entre las medidas explicitadas por el dirigente de IU se encuentran un impuesto extraordinario al incremento patrimonial, aplicable una sola vez a ese aumento de patrimonio logrado durante la crisis. También planteó un impuesto a los bienes suntuarios aplicable a los productos y servicios de lujo, un impuesto a viviendas vacías y grandes establecimientos de negocios, la eliminación de privilegios fiscales de las confesiones religiosas, así como la homogeneización territorial del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, entre otros gravámenes. Todo ello permitiría ese aumento en la recaudación de 12.937 millones de euros.

Carlos Sánchez Mato se encarga de defender las propuestas de IU dentro del grupo negociador de Unidos Podemos en los encuentros en marcha con el Gobierno del PSOE sobre cuestiones económicas. Así, entre otras cuestiones concretas, consideró imprescindible que el Ejecutivo socialista varíe el Impuesto sobre Sociedades para que grave los dividendos de las grandes empresas internacionalizadas y ponga en marcha el impuesto a las transacciones financieras.

Detalló que hay cierto entendimiento con el equipo económico de Moncloa para que no queden sin tributar esos dividendos de las compañías internacionalizadas, que en 2017 ascendieron a 86.000 millones. Explicó que sólo con que tributaran el 10% se lograría cerca de 2.500 millones de euros, lo que por sí sólo serviría para pagar la revalorización de las pensiones con el IPC. Además, el impuesto a las transacciones financieras más especulativas podría recaudar otros 2.000 millones.

El responsable económico de IU destacó también que se debe buscar una nueva regulación de las sicavs y de las sociedades cotizadas anónimas de inversión en el mercado inmobiliario (socimis) para que tributen sus beneficios.

Por otra parte, tachó de “tardío” el calendario previsto por el Gobierno de presentar los Presupuestos Generales de 2019 a finales de noviembre o principios de diciembre próximos, de tal forma que estén aprobados en el primer trimestre del año que viene.

Sánchez Mato comentó que para Izquierda Unida “hay prisa” por aprobar las cuentas públicas del próximo año de tal forma que se puedan revertir las políticas de recortes impuestas hasta ahora por la derecha. Entiende que “hay tiempo y capacidad” para intentar que se aprueben los presupuestos antes de los plazos previstos por Sánchez.

Consideró que va a ser difícil cambiar la Ley de Estabilidad y criticó el “filibusterismo parlamentario” del PP y Ciudadanos, que “cuando ven que no van a ganar, intentan encapsular la discusión en la Mesa del Parlamento” para que no se pueda debatir.

Carlos Sánchez Mato entiende que el Gobierno socialista “no puede conformarse con esa situación” y recordó que IU siempre ha sido “enormemente crítica” respecto a la Ley de Estabilidad y que “impugna” los objetivos de déficit y deuda que “se pongan por delante de las necesidades sociales”.

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