El eurodiputado de Izquierda Unida Javier Couso ha llamado a la Unión Europea este martes en un debate en el pleno que se celebra en Estrasburgo a “acompañar el diálogo en Nicaragua” para que se termine la situación de violencia de los últimos meses y se ha mostrado partidario de una investigación que aclare la muerte de varias decenas de manifestantes desde finales de abril y que los responsables sean juzgados.
“Nicaragua vive una situación de violencia que debe parar y por eso desde el Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria / Izquierda Verde Nórdica hemos lamentado y condenado la pérdida de vidas humanas, hemos pedido que los responsables comparezcan ante los tribunales y que el Gobierno investigue y juzgue cualquier uso de la fuerza desproporcionado”, ha señalado Couso, quien ha querido avisar del error que supondría que desde Bruselas se optara, como en otros países, por utilizar la “desestabilización” como medida para derrocar al Gobierno “electo y legítimo” de Daniel Ortega.
El eurodiputado ha explicado que por el momento se han empezado a dar pasos “positivos”, como “la puesta en marcha de un diálogo nacional con mediación de la Iglesia que se reanudó ayer”, la “incorporación de recomendaciones de derechos humanos”, o el “lanzamiento de un mecanismo internacional de investigación”.
«Hemos pedido que los responsables comparezcan ante los tribunales y que el Gobierno investigue y juzgue cualquier uso de la fuerza desproporcionado»
“Este Parlamento y la UE deben acompañar el diálogo y condenar toda la violencia y la desestabilización de Nicaragua”, ha insistido Couso, poniendo énfasis en que la situación es preocupante ya que ayer “unos manifestantes prendieron fuego” a la fachada de una emisora de radio y “hoy han muerto un joven y un policía”.
“La violencia debe cesar de inmediato”, ha añadido. Pero en su opinión, la UE debe dejar de lado la doble vara de medir. “Es curioso cómo se trata la violencia en este Parlamento: si es un Gobierno amigo, las mayorías muestran su solidaridad y condena” y “si no lo es, se tolera todo hasta llegar muchas veces alentar lo que en otros lugares calificamos como terrorismo callejero”.