Este martes, madrugada del miércoles en España, tuvo lugar el primer debate entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el candidato del Partido Demócrata, Joe Biden.
En el debate reinaron los ataques personales por parte de ambos candidatos. Se han interrumpido sin parar, se han insultado e incluso uno de ellos ha atacado a la familia del otro. En varias ocasiones, el moderador del debate Chris Wallace, tuvo que advertir a Trump por interrumpir a Biden pero el presidente estadounidense decidió que no iba a respetar su turno de palabra e iba a hablar cuando le diera la gana.
“Soy el moderador de este debate, y le agradezco que me deje hacer mi trabajo”, le dijo Wallace. Solo unos minutos más tarde, el moderador insistía: “Señor presidente, ¿me puede dejar hablar?”.
Entre interrupción e interrupción, Biden entró en alguna ocasión al trapo de Trump. “Déjame que te haga callar, Joe”, le dijo Trump en tono poco amigable a Biden, a lo que este respondió: “¿Te puedes callar, hombre?”.
Con los dos protagonistas gritándose al mismo tiempo, el resultado ha sido un jaleo de difícil comprensión incluso para los que seguían la traducción simultánea al español.
Durante el debate, Trump aprovechó para recordar que había pagado millones de dólares en impuestos respondiendo así a la información de The New York Times de que no ha tenido que pagar impuestos durante la mayor parte de las dos últimas décadas y que solo pagó 750 dólares en 2016 y 2017. “Muéstrenos su Declaración”, le pidió Biden.
Biden, en otra de sus intervenciones, estaba hablando de las acusaciones a Trump de burlarse y llamar “perdedores” a los veteranos de guerra y ha recordado a su hijo Beau, que estuvo en el ejército y falleció de cáncer hace unos años. Trump le dijo que no lo conocía, pero que sí conocía su otro hijo, Hunter Biden, al que ha acusado de haber sido expulsado de las fuerzas armadas por tomar drogas y al que ha señalado por recibir dinero del extranjero.
La primera parte del debate estuvo centrado en el tema de la gestión sanitaria de la pandemia. Biden ha acusado a Donald Trump de no habérsela tomado nunca en serio y de estar más pendiente del “mercado de valores”, de no tener ningún plan y además ha cuestionado los plazos que el republicano ha fijado para el inicio de un proceso de vacunación. Trump tiene la esperanza de poder anunciar los primeros tratamientos en cuestión de semanas, pero Biden ha señalado que hasta el propio presidente estadounidense sabe que los plazos más optimistas están fijados para mediados del año próximo.
El presidente estadounidense ha vuelto a calificar la pandemia como “pandemia china” y ha querido matizar que cuando recomendó a los ciudadanos que se inyectaran lejía para combatir el coronavirus, “lo decía sarcásticamente”, ya que la lejía puede matar a quien se la inyecte.
Trump ha puesto en duda las elecciones democráticas en EEUU y ha denunciado que “van a ser un fraude como no se ha visto nunca”, a pesar de que los estudios dejan claro que la incidencia del fraude electoral en el voto por correo en EEUU es casi insignificante. El mandatario estadounidense ha pedido a sus partidarios “que vayan a los centros de votación y observen con mucho cuidado”.